Los precios del petróleo subían el martes hasta 68 dólares el barril y tocaron su mayor nivel en un mes, debido a la interrupción de las exportaciones de Libia y expectativas de una caída en los inventarios de crudo de Estados Unidos, aunque el aumento de casos de coronavirus en Asia limitaba los avances.
Libia declaró fuerza mayor en sus exportaciones de crudo desde el puerto de Hariga y dijo que podría extender la medida a otras instalaciones petroleras a causa de un problema financiero en su subsidiaria, Agoco, que actúa en los principales yacimientos del país. Hariga tenía previsto embarcar 180,000 barriles de petróleo por día en abril.
Los futuros del crudo Brent sumaban 35 centavos, o un 0.51%, a 67.37 dólares el barril, tras tocar su mayor nivel desde el 18 de marzo, a 68.08 dólares.
En tanto, los futuros del West Texas Intermediate (WTI) en Estados Unidos ganaban 34 centavos, o un 0.54%, a 63.72 dólares el barril.
La decisión de Libia podría suponer la caída de la producción de petróleo en el país por debajo del millón de barriles diarios por primera vez desde que se recuperó esta cifra, en noviembre de 2020.
Según la Compañía Nacional de Petróleo libia, el Banco Central ha congelado la financiación de Agoco, lo que ha obligado a esta última a incumplir con sus obligaciones financieras y técnicas.
“Las compras de reacción están llevando los precios al alza”, dijo Tamas Varga, analista de PVM. “Pero este potencial inmediato de ganancias podría estar limitado por el aumento constante de las tasas de infección de COVID-19”.
Los casos de coronavirus en el mundo excedieron los 141.7 millones y la nueva ola de infecciones en India -el tercer mayor importador de petróleo del mundo- está apagando el optimismo en torno a una recuperación sostenida de la demanda petrolera global.
En Asia, Filipinas está experimentando una segunda ola de infecciones. Hong Kong suspendió los vuelos de India, Pakistán y Filipinas desde el 20 de abril por dos semanas.
Los mercados estarán atentos más tarde a la divulgación del reporte de inventarios de crudo y derivados del Instituto Americano del Petróleo (API), que se espera muestre una baja de las existencias de Estados Unidos en 2.9 millones de barriles.
Con información de Reuters y EFE