“The Speeder”. Puede que el nombre te suene familiar, las has visto en el cine. Son las motos voladoras que has visto en numerosas películas de Star Wars. Con su estética alargada, su velocidad, su capacidad militar… ¿pensaban que sólo pertenecían a la ficción? Pues ya no.
La responsables de convertir la ciencia ficción en ficción histórica ha sido la compañía estadounidense JetPack Aviation, con sede en Los Ángeles, que como su nombre indica están especializados en movilidad vertical. Principalmente, en ese otro invento de Star Wars que ya hace tiempo que se hizo realidad: la mochila propulsora de los mandalorianos. ¿Recuerdas las historias de un misterioso hombre volador que circulaba en Jet Pack por Los Ángeles? Pues ahora irá en moto.
JetPack Aviation publicó en 2019 un prototipo de lo que sería la primera motocicleta voladora del mundo. El video era alucinante, una moto como la de las películas que volaba entre rascacielos, sobre las playas, por las dunas del desierto, entre montañas… pera era eso, un video, un prototipo. Advina qué: hasta ahora.
Después de un año de desarrollo en el que han tenido que trabajar en el sistema de control y en el diseño mecánico de la Speeder, y de otros seis meses de construcción, JetPack Aviation ha fabricado el primer ejemplar de prueba. La ha levantado por los aires, la ha conducido y ha aterrizado sin sobresaltos. Desde este momento The Speeder es real y ya puede comprarse.
A primera vista no es tan distinta de una moto deportiva de carrera. El piloto viaja recostado hacia delante, con los pies en los estribos de la zona trasera. Una mampara frontal le protege del viento de forma aerodinámica; bajo ella, el piloto encontrará la pantalla de mandos con toda la información del vuelo. Lo que no encontrará es el clásico manillar para conducir la moto. En su lugar dará con dos joysticks, uno para cada mano.
Según recogía El País, la moto vuela gracias a cuatro microturbinas situadas en la parte central que la elevan en el aire y allí la mantienen, a una altura de hasta 4.500 metros (en eso, esta Speeder es mejor que las de Star Wars; prácticamente un avión). Para estabilizar el vehículo y dirigirlo en cualquier dirección, se le han añadido otras dos turbinas más pequeñas.
Al contrario de otros coches voladores que están en desarrollo (sí, en serio, ve acostumbrándote) y de las ya existentes motos eléctricas, The Speeder funciona con diesel o queroseno, y podrá alcanzar hasta 240 km/h por el aire. Su mayor hándicap, sin embargo, es la autonomía, limitada a entre 10 y 30 minutos según la versión de la moto y el peso que deba de soportar. Se trata de una moto relativamente ligera para sus capacidades, de unos 104 kilos, pero sus condiciones de vuelo la obligan a no cargar con más de 108 kilos. Suficiente para uno o dos pilotos, pero gastando mucho combustible en el esfuerzo.
JetPack Aviation planea dirigir el invento a la rama civil y militar. La militar se dirigirá a misiones de apoyo y de intervención rápida; pero a nosotros la que nos interesa es la que podrá utilizar “cualquier” vecino. Ahora llegaremos a las condiciones, al precio.
En la rama civil, la compañía va a construir dos versiones que ha llamado Recreational Speeder: una, ultraligera; y la otra experimental. La versión ultraligera no requerirá licencia de piloto y bastará con la formación que recibirán los usuarios en la propia compañía, pero es también la versión más limitada: al uso de 5 galones de combustible y a 100 kilómetros por hora. En cambio, la versión experimental, que sí requiere licencia de piloto privada, no tendrá restricción alguna.
En cualquier caso hay que tener en cuenta que, de momento, solo van a producirse 20 motos voladoras. Hacerte una de ellas te costará 380.000 dólares (323 mil euros)… sé lo que estás pensando, pero es que son las primeras de su tipo que existen.