Redacción Versiones
El pasado 11 de noviembre se llevó a cabo en Ixtaczoquitlán el tercer foro de consulta para la elaboración del Programa de Trabajo 2021-2025 “Por una transformación integral de la Universidad Veracruzana. Derechos humanos y sustentabilidad como ejes rectores del cambio”.
En dicho foro regional, realizado en la sala de videoconferencias de la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información (USBI), del Campus Ixtaczoquitlán, el Rector de la UV, Martín Aguilar Sánchez, destacó la importancia que tienen para su gestión el diálogo y la comunicación, que permiten a la comunidad UV “mantenernos y vincularnos de una manera más horizontal”.
El vicerrector de la zona Orizaba-Córdoba, Mario Roberto Bernabé Guapillo Vargas dijo que la región Orizaba-Córdoba forma parte del gran ecosistema que la UV ha desarrollado por todo el territorio veracruzano, y que la desconcentración de sus funciones sustantivas –docencia, investigación, difusión de la cultura y extensión de los servicios– y de sus procedimientos adjetivos –la administración y la gestión institucional– representan un gran reto de planeación estratégica y evaluación permanente.
Lo anterior conduce a esta casa de estudios –dijo- a ser consecuente con la responsabilidad social fincada, en los orígenes y autonomía universitaria; es decir, “ser el centro de nuestra vida cultural, de la creación artística, de la investigación científica, de los valores humanísticos y de la formación académica. Es un ámbito de libertad y pensamiento para la discusión de las ideas, para la transmisión del conocimiento, para la más amplia expresión de la inteligencia, el talento y la creatividad del pueblo de Veracruz”. (El entrecomillado es del comunicado emitido por la Dirección de Comunicación Universitaria, de fecha 11 de noviembre de 2021).
Pero el detalle –según nos lo han hecho saber algunos académicos de la UV- es que Guapillo Vargas no cita la fuente de parte de su discurso, que es la Ley de Autonomía de la Universidad Veracruzana, de acuerdo con el decreto publicado en la Gaceta Oficial del 30 de noviembre de 1996, y firmado por el entonces gobernador del estado, Patricio Chirinos Calero.
Dichos académicos que pidieron mantener su identidad bajo reserva por temor a represalias laborales, hablan de que al no citar la fuente, Guapillo Vargas habría incurrido en “plagio”.