En el tipo de historias que sólo ocurren en la Ciudad de México, un tucán pico de canoa se encuentra extraviado después de que tres jóvenes lo rescataron con lesiones en Avenida Paseo de la Reforma sin que la Profepa, responsable de proteger a las especies de vida silvestre o la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), a quien se lo entregaron, respondan por su paradero.
Ana Cervantes, emprendedora con dos carreras universitarias, relató a Excélsior, que cuando circulaba el domingo pasado en una camioneta con su novio cerca de Reforma 222, el tucán, cayó literalmente del cielo frente a ellos, escuchándose un fuerte golpe sobre el asfalto.
El tucán pico de canoa, (Ramphastos sulfuratus), originario de las selvas de Veracruz, Tabasco, Chiapas y Campeche, es un ave protegida por la Norma Oficial Mexicana 059, enlistada en la categoría de especie “Amenazada”.
Ana comentó que después de observar el ave de colores amarillo y negro, supo que se trataba de un tucán, por lo que inmediatamente descendió del vehículo junto con su acompañante para auxiliarlo, y evitar que pudiera ser atropellado, tarea en la que Claudia, otra persona que pasaba por el lugar, apoyó evitando que se acercaran los curiosos, porque no faltaba quien se quisiera tomar fotos con el ejemplar herido.
El tucán adulto que según las fotografías, tenía entre dos y cuatro años de edad, sangraba del pico y tenía golpes contusos en el cráneo, además de que a decir de Ana no tenía las alas completas.
“Cuando mi novio lo tapó con su chamarra y lo cargó para subirlo a la baqueta, el tucán abrió las alas y tuvo la oportunidad de volar pero no pudo; se veía muy estresado y desorientado”, comentó.
Ana reveló que mientras ella marcaba para pedir ayuda a la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial de la CDMX (PAOT), un repartidor de comida rápida que se acercó a apoyar, comenzó a llamar insistentemente a la línea telefónica de atención ciudadana de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), que supuestamente trabaja todos los días.
Ante la desesperación porque nadie respondió, decidieron marcar al 911, donde la operadora les informó que enviaría una patrulla del sector Ángel porque los elementos de la Brigada Animal de la SSC tardarían mucho en llegar.
Pasados unos 20 minutos, la patrulla MX-047-H5 de la Alcaldía Cuauhtémoc, con dos tripulantes a bordo, llegó para recoger el tucán, y ante la molestia de los jóvenes porque no tenían la menor idea de cómo manejar el ave, consiguieron un huacal de madera que acondicionaron con una playera y un trapo para transportarla.
Uno de los policías tomó con una mano el cajón y con la otra sostuvo el ejemplar para ingresar a la parte trasera de la unidad, luego de informar que lo entregarían a sus compañeros de la Brigada Animal.
Ana Cervantes comentó que luego de que pasaron varias horas y no había reportes sobre el tucán, ni siquiera en las redes sociales, donde la SSC sube todos los rescates de fauna que hace en la Ciudad de México, su novio comenzó a llamar y a investigar, hasta que el lunes pudo dar con Javier Martínez, uno de los encargados de la Brigada Animal, quien aseguró que el tucán nunca llegó a sus manos.
Sorprendidos por la respuesta, empezaron a tocar puertas en la oficina de contacto del titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, donde les pidieron acudir a Asuntos Internos, para posteriormente ser remitidos una vez más a las instalaciones de la Brigada Animal.
Después de tanta insistencia, Javier Martínez reiteró que no tienen el tucán, pero que cuentan con un reporte (Folio 609) del domingo a la 01:45 de la tarde, – aproximadamente a la misma hora que ellos estaban entregando el ejemplar -, de un ave que emprendió el vuelo desde una patrulla, sin especificar la zona, aportar pruebas o dar seguimiento a la información.
Ante esta situación, la joven asegura que está decidida a ir hasta las últimas consecuencias y presentar denuncias ante las instancias correspondientes ya que se imagina lo peor.
“Asumo que el tucán vino del mercado negro y regresó al mercado negro, el ave no ofrecía mayor resistencia, estaba calmado y aparentemente no estaba en condiciones de volar”, afirmó.
Por lo pronto, la Profepa se mantiene en silencio, a pesar de que medios de comunicación solicitaron a través del chat de WhatsApp de la fuente ambiental emita una postura al respecto, al ser la dependencia encargada de velar por las especies de vida silvestre y más aún, sí éstas se encuentran en alguna categoría de riesgo.
Además de que tendría que investigar de oficio el paradero del tucán pico de canoa y abrir un acta administrativa sobre los hechos ocurridos el domingo pasado.
También es necesario que aclare por qué no hay personal disponible los fines de semana, tanto en oficinas centrales como en la delegación metropolitana, para atender este tipo de emergencias.
Cabe recordar que el encargado de despacho de la Subprocuraduría de Recursos Naturales, Rodolfo Vilchis Noriega y Gerardo Uribe López, director de Vida Silvestre de la Profepa, -quienes deberían estar atendiendo el caso del tucán-, se encuentran envueltos en un escándalo luego de que dejaron morir de hambre a tres tigres de Bengala que fueron asegurados al narco en Guerrero, entre otras irregularidades.
