La australiana Laura Enever batió el récord femenino de la ola más alta surfeada sin la ayuda de un jet-ski (moto de agua), alcanzando los 13.3 metros, anunció el Guinness de los récords.
El récord se remonta al 22 de enero, cuando la surfista de 31 años se levantó ante la inmensa ola en la isla hawaiana de Oahu.
No se ha anunciado la marca hasta once meses después debido a que los jueces del Guinness Book tuvieron que hacer varias verificaciones antes de aceptarla.
El récord precedente lo tenía Andrea Moller con 12.8 metros. Lo mantuvo ocho años.
Otras surfistas han domado olas mayores, pero con la ayuda de jet-skis para lanzarse.
Enever afrontó un muro de agua con la única fuerza de sus brazos.
En un vídeo publicado por World Surf League se puede ver a la surfista tomar posición y después bajar hasta la base de la ola, antes de ser devorada por una gran nube de espuma.
“Me di la vuelta y solo tenía que dar algunos golpes de remo, fue como si la ola me llevara con ella”, añadió.
“Sabía que era grande cuando remé detrás, pero fue cuando miré de frente cuando dije ‘es un largo descenso, es la ola más grande que he tomado'”, continuó. “Estoy muy contenta, no hay nada mejor”.
El alemán Sebastian Steudtner tiene el récord absoluto de la mayor ola surfeada, con 26.21 metros, en octubre de 2020, en Nazaré (Portugal), pero lo hizo ayudado de un jet-ski.
