No lo notarías si la probaras, pero lo cierto es que la cerveza Epic OneWater Brew está hecha con agua reciclada de las duchas, lavabos y lavadoras de un edificio residencial.
La cerveza es segura para beber gracias a una serie de tratamientos que incluyen microfiltración y luz ultravioleta, y su objetivo es llamar la atención sobre el problema de la escasez de agua y la necesidad de reutilización del recurso.
“Los edificios utilizan el 14% de toda el agua potable a nivel mundial “, dice Aaron Tartakovsky, director ejecutivo y cofundador de Epic Cleantec, la empresa de tratamiento de agua con sede en San Francisco que fabrica la cerveza en colaboración con una cervecería local. “Casi ningún edificio reutiliza esa agua; eso es lo que estamos tratando de cambiar”.
La cerveza es una cerveza estilo Kölsch, una bebida fresca y de cuerpo ligero originaria de Alemania, y se creó con aguas grises recicladas de Fifteen Fifty, un edificio de apartamentos de lujo de 40 pisos en San Francisco. Pero no está a la venta, ya que las actuales regulaciones prohíben el uso de aguas residuales recicladas en bebidas comerciales. Al menos por ahora.
Epic Cleantec equipa los edificios con su sistema de reciclaje de agua, eliminando la necesidad de descargar aguas residuales en una alcantarilla para transportarlas a una instalación de tratamiento remota. Según la empresa, el sistema recicla hasta el 95% de las aguas residuales, ya sea las llamadas aguas negras, que provienen de los inodoros, o las aguas grises, que provienen de lavabos, lavadoras, bañeras y duchas.
Para ello, primero utiliza un tratamiento biológico para eliminar la materia orgánica, luego una microfiltración a través de membranas de solo 0,04 micras de espesor (aproximadamente el 0,05% del espesor de un cabello humano) y, finalmente, una desinfección con luz ultravioleta y cloro, lo que hace que el agua sea segura para su reutilización en aplicaciones no potables como descarga de inodoros y urinarios, riego y lavandería. El sistema instalado en Fifteen Fifty está diseñado para reciclar casi 30.000 litros de agua por día, o unos 11 millones de litros por año.
“Lo que hemos hecho es simplemente tomar muchos principios existentes en el mundo de las aguas residuales y diseñarlos para edificios individuales”, dice Tartakovsky. “Hacemos con el agua lo que la energía solar hizo con la energía, lo que supone alejarnos de una dependencia exclusiva de grandes infraestructuras centralizadas”.