El peso mexicano se corona como la divisa más apreciada del año, con un avance de 1.83% y podría seguir ganando fuerza. Ayer, el tipo de cambio interbancario cerró en 16.67 pesos, por debajo de los 16.79 pesos del martes. Además, durante el día, el dólar alcanzó un precio mínimo de 16.66 pesos y un máximo de 16.75 pesos.
Debido a que el tipo de cambio se ha consolidado por debajo de los 16.80 pesos, la puerta está abierta para que pueda alcanzar el mínimo de 2023, que fue de 16.62 pesos por dólar.
Víctor Ceja, economista en Jefe de Valmex, consideró que nuestra divisa ha ganado fuerza gracias al debilitamiento del dólar, pero también, debido a la entrada de dólares a nuestro país, vía remesas, turismo y al propio nearshoring.
En los últimos seis meses, la depreciación del dólar ha sido más o menos 1.7%; entonces, cuando el dólar se deprecia, el resto de las monedas se aprecia en los países emergentes, y eso da un efecto positivo para el peso.
“Adicionalmente, el peso tiene fundamentales muy sólidos, entre ellos, el diferencial de tasas frente a Estados Unidos”, dijo el analista.
Ante el diferencial de tasas, ha sido muy atractivo para los extranjeros invertir en nuestro país, con lo cual, la oferta de dólares ha aumentado y fortalecido a nuestra moneda.
“Hay un exceso de dólares en la economía mexicana, proveniente de la remesas y del turismo básicamente”, destacó Ceja.
Acotó que la Inversión Extranjera Directa, en donde ha tenido impacto el nearshoring, también ha jugado a favor de nuestra divisa.
Gráfica de barras que muestra el comportamiento del tipo de cambio interbancario en lo que va del año.
El especialista sostuvo que los niveles actuales del tipo de cambio no ponen en riesgo a las exportaciones, pues se necesitaría un dólar todavía más fuerte para que se encarecieran al grado de frenarse.
¿ALGO TEMPORAL?
Sin embargo, Ceja advirtió que la apreciación del peso podría ser temporal, esto considerando la volatilidad que puede implicar el proceso electoral, principalmente el de Estados Unidos; asimismo, están por iniciar los recortes a la tasa de referencia en México y se prevé una desaceleración económica del país vecino que pudiera impactar en el envío de remesas.
“Las remesas van a seguir creciendo pero a un ritmo menor, porque se espera que en el segundo semestre la economía de Estados Unidos modere su ritmo de crecimiento”, destacó.
En cuanto al efecto del recorte en las tasas de interés, reconoció que se espera un primer ajuste por parte de Banco de México este mes, sin embargo, aunque se concrete, el diferencial entre México y EU seguirá siendo elevado, de ahí que ésta podría ser otra de las razones por las cuales el peso no se ha debilitado en los últimos días.
