El alcalde de Coatzacoalcos, Amado Cruz Malpica, quien presumía de una amistad fraterna con la gobernadora Rocío Nahle, está más “congelado” que las patas de un pingüino y en riesgo de una bronca que le puede costar algo más que un dolor de cabeza.
Resulta que hace dos años, cuando la gobernadora era titular de la Secretaría de Energía, recibió una tarjeta informativa donde le decían que Grace del Carmen Mendoza Chesty que era tesorera del municipio y su hermano Carlos, cobraban “moches” a todo mundo, desde empresarios y proveedores, hasta espectáculos públicos como la Feria de Coatzacoalcos.
Tras la investigación pertinente, Rocío le pidió al alcalde que corriera a los funcionarios, pero Amado no le hizo caso.
Ya como gobernadora dio un ultimátum al alcalde: “O los corres o el despedido serás tú”. Y los hermanos fueron corridos.
Pero resulta que este par que deberían estar ante un juez respondiendo por presuntos delitos, andan acá en Xalapa tocando puertas en varias dependencias (unas de ellas en una importante subsecretaría de Sefiplan y Palacio de Gobierno). Pero hay más: a cambio de que los coloquen, están dispuestos a revelar información delicada sobre Amado Cruz.
Uno de los tantos pecadillos del munícipe que los hermanos Mendoza Chesty traen en su chistera, sería que Amado Cruz planea jugarle las contras a quien será el candidato a alcalde de Morena, Pedro Rosaldo García, actual subsecretario de Egresos de Sefiplan. Se sabe que Amado Cruz estaría apoyando por debajo del agua a una aspirante vinculada al diputado federal Sergio Gutiérrez Luna.
Pero acaso lo anterior sería peccata minuta, pues dicen que la información más gruesa contra Amado tendría que ver con “moches” y otras tantas corruptelas. ¡Ups!