Jessica Luna*
Cada año, apenas inicia julio, resurgen publicaciones y comentarios que aseguran que “ya empezó la canícula”, que “durarán 40 días de calor extremo” y que “no lloverá nada”. Esta información, repetida sin precisión, contribuye a confundir a la población y genera una percepción equivocada de este fenómeno.
La canícula sí existe y se refiere a un periodo caracterizado por una disminución temporal de las lluvias en plena temporada de precipitaciones, que suele presentarse entre julio y agosto. No significa que deje de llover por completo, ni que siempre ocurran temperaturas máximas extremas. Tampoco implica que dure exactamente 40 días, como ocurre en otras regiones del mundo (por ejemplo, en España). En México, su duración, intensidad y fechas de inicio y fin son variables e impredecibles.
En Veracruz, suele manifestarse en zonas del norte y centro del estado. Sin embargo, incluso en esas regiones, el fenómeno puede ser más o menos notorio dependiendo de cómo interactúan otros factores atmosféricos, como ondas tropicales, ciclones y frentes fríos.
Es importante aclarar:
-No existe una fecha oficial de inicio ni de conclusión, porque depende de las condiciones meteorológicas de cada año.
-No es correcto decir que son “los 40 días más calurosos” de manera absoluta; hay años donde julio y agosto registran lluvias abundantes y temperaturas no tan altas.
-La canícula no ocurre igual en todo México ni afecta de la misma forma a todos los estados.
Por ello, es fundamental consultar fuentes confiables, como el Servicio Meteorológico Nacional, antes de difundir información o alarmar a la población con fechas fijas que no corresponden a la realidad.
En resumen, la canícula es un fenómeno estacional, pero su comportamiento en México —y especialmente en Veracruz— depende de muchos factores, por lo que se monitorea de forma continua y se actualiza su vigilancia con base en la evolución de las condiciones atmosféricas.
*Jefa del departamento de Meteorología de la CNA.