Más de mil 200 familias se encuentran en riesgo latente debido a que han asentado sus hogares en márgenes de ríos de respuesta rápida tan solo en el municipio de Nogales, de acuerdo al censo 2016-2017; esta problemática se acentúa para la época de lluvias ya que de acuerdo a la Comisión Nacional del Agua y el Centro Nacional de Huracanes se pronosticaron para este 2017 lluvias atípicas.
El coordinador operativo de Protección Civil en Nogales David Betanzos Espinoza dijo que este año la Conagua prevé la caída de lluvias atípicas cuya temporada se considera de junio a noviembre, pero en pleno mes de marzo se registran torrenciales por arriba de los 150 milímetros.
“Pese a que se tiene vigilancia en los márgenes de tres ríos de respuesta rápida, siguen apareciendo construcciones y de acuerdo al censo 2016-2017, suman ya más de 1 mil 200 asentamientos tan solo en las riveras de La Carbonera y el Chiquito de este municipio”.
Explicó que el dragado de las presas retenedoras de sólidos ubicadas en la Barranca de El Infiernillo y Algodonera, es de vital importancia para que familias asentadas no solo en colonias de Nogales, sino también de Río Blanco y Ciudad Mendoza establecidas en los márgenes de tres importantes ríos de respuesta rápida tengan la seguridad de que su patrimonio no estaría en riesgo, ya que se prevén importantes cantidades de acumulados para la zona de montaña, en sus barrancas y cuencas hidrológicas.
“Hemos caminado casa por casa he instruido a la población de que en caso de una avenida extraordinaria tomen sus precauciones y den respuesta al llamado que hace la Coordinación Municipal de Protección Civil a fin de salvaguardar la integridad de sus familiares”.
Betanzos Espinoza agregó que a pesar de existir el antecedente del año 2012, en que se registraron crecidas y desbordamientos en el Blanco, Carbonera y Chiquito por bajada de barrancadas con daños en puentes peatonales y vehiculares, campos deportivos y viviendas, e incluso el arrastre de animales de traspatio y autos, aún existen familias que se rehúsan a dejar su patrimonio, pero están asentadas en derecho de vía, de río y de autopista donde la ley es muy clara al prohibir asentamientos humanos previendo eventualidades.
