Una sustancia de color blanco invadió las aguas del río Agua Dulce, que cruza el municipio que lleva el mismo nombre, al sur de la entidad.
Tal situación causó alarma entre los pobladores y las autoridades de aquella localidad, pues desprendía un olor repugnante.
El ayuntamiento notificó tal situación a Petróleos Mexicanos (Pemex) debido a que cerca hay instalaciones de la empresa.
Sin embargo, hasta el momento se desconoce el origen de la situación y no se descarta la mortandad de animales.
Por su parte, Pemex no ha emitido información al respecto.





