Trasciende: relevan al director del Cereso de Coatzacoalcos que fue baleado el pasado lunes

Enrique Álvarez Timoteo, quien fungía como director del Cereso de Coatzacoalcos y fue baleado el pasado lunes, fue formalmente destituido del cargo, según trascendió este jueves. Se desconoce por el momento el nombre de su sucesor.
Asimismo, se supo que el ataque a balazos que Álvarez Timoteo, podría estar relacionado con la corrupción que hay en el centro penitenciario, en donde –aseguran fuentes enteradas- todo se vende.
Comentan esas mismas fuentes que más que un servidor público, Álvarez Timoteo presuntamente se conducía al interior del penal de Coatzacoalcos como el gerente de un centro comercial en donde supuestamente cobraba por todo, desde el ingreso de trabajadoras del sexo, la venta del pan, las tortillas y hasta por los bolillos que traen del exterior quienes desean vender tortas por su cuenta.
Como se recordará, el director del penal fue atacado a balazos la tarde del lunes a las afueras del penal de Duport Ostión, cuando se encontraba en un Oxxo, presuntamente dispuesto a depositar parte de los recursos por aparentes “negocios” que habrían sido son tolerados por su protectora, una poderosa Subsecretaria de SSP.
De hecho, las versiones indican que mensualmente, a esa Subsecretaria le tocaría una fuerte suma de recursos que son captados por cuotas y diversos negocios en ese y otros Ceresos de la entidad veracruzana, claro, a espaldas del titular de SSP, Hugo Gutiérrez Maldonado.
Cuentan que dentro el Cereso de Coatza se cobra por todo, hasta por el hilo que traen de fuera los que tejen las hamacas, con lo que estos productos se han encarecido y las ganancias para los internos que las tejen, se han achicado.
Por ejemplo, con esta administración, si un preso quiere una visita conyugal, indispensable para su proceso de readaptación, debe pagar 180 pesos la noche y aparte 120 el día, es decir, 300 pesos, el precio promedio de un cuarto de hotel, sin las mismas comodidades; obvio que se trata de una celda sucia y maloliente.
Aseguran que apenas llegó al puesto, el cesado director mostró “mano dura” contra los jefes del “autogobierno” que estaban ahí causando problemas, casi todos, tanto del Cártel Jalisco Nueva Generación, como Los Zetas, fueron trasladados a mediados del año pasado a otros centros penitenciarios.
Por lo que muchos negocios que operaban los delincuentes desde dentro, en el esquema de “autogobierno”, quedaron solos y se los habría quedado el director, que de inmediato –aseguran- le subió el precio a todo.
Tanto la venta de Coca Cola, como la del café soluble, está en “libros” que se manejan desde la dirección; si un interno quiere comerciar esos dos productos, le tiene que pagar cuota a la dirección.
Se estima que tan solo en refrescos, hay ventas hasta por 80 mil pesos semanales.
La taquería igual es otro negocio en manos del subdirector, cercano a la víctima del atentado, de las dos juguerías, una era del Director y la otra de su subdirector, los cigarros los maneja el subdirector.
Pero aún hay más: en el penal hay una red de préstamos que sale desde la dirección, y en la que se cobran 40%, es decir, el interno que quiera mil pesos para resolver una urgencia, tiene que pagar mil 400, y así.
Hay tres casetas de teléfono con celulares, las cuales son operadas por ex elementos de la SSP que están internos por Desaparición Forzada, de esto ya están enterados los colectivos de búsqueda de personas desaparecidas, le llevaron la queja al titular de la SSP, y el problema sigue.
Quien quiera pagar por una bocina para escuchar música debe pagar 50 pesos y 70 por una pantalla, se estima que en el centro penitenciario hay unas 300 pantallas.
El cobro por cada local es hasta por 100 y 200 pesos, dependiendo el mismo, las cuotas a estos negocios se incrementaron a raíz de la llegada de ese director, un refrigerador o congelador, 40 pesos a la semana.
Las mujeres que entran a ejercer el oficio más antiguo del mundo pagan 30 pesos por entrada y otra ficha si se quedan a trabajar de noche. En diciembre pasado, la conyugal llegó a costar 500 pesos diarios.
Se sabe que en diciembre, personas dedicadas al altruismo y del mismo gobierno mandaron para la dotación de la cena navideña pavos, pan Bimbo para la cena navideña; extrañamente se perdieron y lo único que le dieron de comer a los presos fueron marranos de los que crían dentro del penal.