ColumnaSinNombre | NO DEJAN ROBAR A GUSTO EL CLIMA

Notiver Speshial Edishion
@pablojair

Este martes 30, un trailer se accidentó en el libramiento Xalapa-Perote. Iba cargado de aires acondicionados y quedó varado sobre el carril norte-sur a la altura de la localidad de San José, a unos 20 minutos de la capital veracruzana.

Existe un video sobre una denuncia pública de una señora que se queja que no la dejaron recoger la mercancía tirada en un predio privado. La práctica común conocida como “rapiña”, donde pobladores cercanos a un accidente se aprovechan de la desgracia para vaciar camiones con mercancía.

A grandes rasgos, la “inocente” señora expresa su malestar porque no la dejaron robar un aparato que no era suyo, pero sí plantea algo preocupante: que un policía habría echado tiros al aire para dispersar a los que estaban por llevarse los “climas”.

Hay un video, de hecho, donde se escucha una presunta detonación y señalan a un elemento de la Policía Estatal.

Las cosas no pasaron a mayores; no hubo heridos ni nada que lamentar.

No se justifica la rapiña —que es un robo en descarado— pero tampoco que se use un arma de fuego para dispersar, a menos que el elemento hubiese estado en peligro verdadero de muerte.

¿Qué hubiese pasado si esa bala mataba a alguien?

En este caso, claro que se pone en duda el actuar del policía: ¿quién le autorizó a usar el arma? ¿Por qué la usó?

Lo anterior tiene qué ver con la preparación de cada elemento y si está mentalmente apto para el uso de armas de fuego.

Es algo como lo que pasó en Tulum: un grupo de estúpidos policías obviamente con falta de entrenamiento, sentido común y maña, no pudieron someter a una mujer que actuaba agrediendo aparentemente bajo el efecto de alguna sustancia (neta, vean el video, no actúa normal y sí agrede); tal mal fue el procedimiento de arresto, que al momento de asegurarla la mataron rompiéndole vértebras de la columna, y tampoco dieron primeros auxilios y mucho menos llamaron a una ambulancia.

Sí, no hay comparación entre una mujer que falleció y el robo de un aire acondicionado, pero el fondo de la falta de capacitación de los policías para actuar en situaciones donde deben usar la fuerza o armas letales. (Por cierto, ¿y por qué no está permitido la pistola taser? Se retuercen bien chiro por los calambres).

Afortunadamente en el accidente del trailer, repetimos, no hubo heridos o muertos, pero de haber habido sería ahorita una crisis por resolver generada quizás de manera innecesaria. Crisis que no le pegan al secre de Seguridad, sino al que sí importa en Palacio de Gobierno.

Ora sí que aquí aplica la de “¿les importa más un clima que la vida de una persona?”.