José Ortiz Medina
Un día como hoy pero de 1957 –como suelen decir en las efemérides- nació en Pachuca, Hidalgo, Ricardo Ahued Bardahuil.
De origen modesto, llegaron a Xalapa él, sus papás y sus hermanos. Con poco o casi nada, lucharon, trabajaron a brazo partido.
Producto de la auténtica cultura del esfuerzo, Ahued siempre ha destacado los valores de honestidad que le inculcaron sus padres.
El exitoso empresario fue invitado a participar en política desde la época de Fidel Herrera. Y desde entonces ha sido toda una revelación. Ha ganado todos los cargos de elección popular por amplio margen.
En los últimos años, Ahued fue invitado por Morena para sumarse a la 4T. Fue electo Senador y posteriormente el Presidente de la República lo incorporó a la dirección de Aduanas.
En Aduanas, Ahued estuvo poco tiempo. Tuvo fricciones con la poderosa titular del SAT, Raquel Buenrostro.
Ahora se sabe –según versiones publicadas hace unos días en el Altiplano- que altos funcionarios de la oficina recaudatoria estarían involucrados en una compleja red de complicidades vinculadas a diversas actividades presuntamente ilícitas en Aduanas. Y pues contra eso Ahued, ni nadie podría. Es una especie de monstruo de mil extremidades, que como la mitológica Hidra, cada vez que le cortan una cabeza, “retoñan” dos o más.
Ahued, como es muy sabido, será el candidato a alcalde de Xalapa por Morena-PT-PVEM, y tendrá como más cercano competidor a David Velasco Chedraui, por la alianza PRI-PAN-PRD.
No trae malos números David, pero creemos que -salvo imponderables- Ricardo Ahued se levantará con el triunfo en los comicios del 6 de junio. Obvio, no será una victoria fácil. No será un día de campo ni tampoco todo será miel sobre hojuelas. Habrá una que otra turbulencia y nubarrones en el horizonte. Los triunfos apabullantes que tuvo la 4T en 2018 difícilmente se reeditarán este año. Como es natural, todo partido político sufre desgaste en el poder, y aún más en la consabida pandemia que ha traído tragos amargos a la población. Pese a la oportuna vacuna, habrá pasivos políticos derivados de esta crisis sanitaria que se reflejarán en las urnas.
En Xalapa, al menos ayuda la buena imagen de Ahued y los apoyos y beneficios que la población ha recibido de los tres niveles de gobierno.
Pero volviendo al onomástico, Ahued hoy está de manteles largos, seguramente festejando sólo con sus familiares más cercanos y guardando la sana distancia.
Este día, Ahued ha recibido muchas felicitaciones, ya sea por las redes sociales, vía telefónica, correos o mensajes.
El 6 de junio tal vez haya otro motivo para festejar.