“¿Cuánto cuesta?”, preguntó un sujeto a la dependienta de una panadería en Brasil.
“9.99 reales, mi amor”. La respuesta de la mujer despertó la furia de la esposa tóxica del sujeto.
¿Mi amor?”, cuestionó la mujer a su esposo, que no entendió el por qué del reclamo.
Como si estuviera poseída se abalanzó sobre la dependienta, que estaba detrás del mostrador. La llamó: “hija de put…”. Al notar que estaba lejos de su alcance, empezó a tomar los panes y aventarlos.
Algunos de los empleados de la panadería trataron de impedir que siguiera con su destrucción, pero fue necesario que uno la tomara por la espalda y forcejeaba con ella hasta lograr sacarla del establecimiento.