Dan Nobel de la Paz a organización contra armas nucleares

El Premio Nobel de la Paz reconoció el viernes a Nihon Hidankyo, una organización japonesa de más de 300 mil sobrevivientes de las bombas atómicas lanzadas por Estados Unidos sobre Hiroshima y Nagasaki, por su activismo contra las armas nucleares.

“La humanidad nunca más debe infligir ni sufrir el sacrificio y la tortura que hemos experimentado”, dijo el grupo en su declaración fundacional en 1956.

Según el The New Yok Times, “Nihon Hidankyo ha representado durante décadas a cientos de miles de supervivientes de los bombardeos atómicos estadounidenses sobre Hiroshima y Nagasaki en 1945. Estos sobrevivientes, conocidos como hibakusha, son monumentos vivientes del horror de los ataques y han utilizado su testimonio para crear conciencia sobre las consecuencias humanas de la guerra nuclear“.

“Establecida 11 años después del final de la Segunda Guerra Mundial, Nihon Hidankyo comenzó como una organización que representaba a los sobrevivientes de los ataques con bombas atómicas que seguían sufriendo no sólo los efectos físicos de la radiación, sino también el estigma social“, indicó Lynsey Chutel, periodista en el Times.

“En los 68 años transcurridos desde su fundación, Nihon Hidankyo ha enviado supervivientes a países de todo el mundo para compartir sus experiencias de vivir con los efectos de la exposición a la radiación de una bomba atómica”, remarcó. “Los hibakusha nos ayudan a describir lo indescriptible, a pensar lo impensable y a comprender de alguna manera el dolor y el sufrimiento incomprensibles causados por las armas nucleares”, dijo el comité, al anunciar su decisión el viernes en la capital noruega de Oslo.

“Los miles de sobrevivientes, muchos de los cuales sufrieron graves heridas y enfermedades por radiación, pasaron a ser conocidos como hibakusha, que significa “personas afectadas por las bombas”. Incluso existe un término –“niju hibakusha”– para referirse a las más de 160 personas que estuvieron presentes en Hiroshima y Nagasaki”, reportó CNN.

“El destino de quienes sobrevivieron a los infiernos de Hiroshima y Nagasaki fue ocultado y descuidado durante mucho tiempo”, afirmó el comité.

“En 1956, los grupos locales de hibakusha comenzaron a unirse y formaron la organización conocida hoy como Nihon Hidankyo. A lo largo de las décadas, ha recopilado miles de testimonios y envía delegaciones anuales a las Naciones Unidas y a conferencias de paz para presionar a favor del desarme nuclear“, indicó CNN.

Jørgen Watne Frydnes, presidente del Comité Noruego del Nobel, dijo que el galardón se concede en un momento en que “el tabú contra el uso de armas nucleares está bajo presión”.

El comité del Nobel “quiere honrar a todos los sobrevivientes que, a pesar del sufrimiento físico y de los dolorosos recuerdos, han elegido utilizar su costosa experiencia para cultivar la esperanza y el compromiso por la paz”.

El vocero de Hidankyo, Tomoyuki Mimaki, que estaba junto al ayuntamiento de Hiroshima para el anuncio, aplaudió y se emocionó al recibir la noticia.

“¿Es realmente cierto? ¡Increíble!”, gritó Mimaki.

“Mimaki , de 81 años, dijo en una conferencia de prensa en Hiroshima que el reconocimiento del grupo daría un gran impulso a sus esfuerzos para demostrar que la abolición de las armas nucleares es posible”, reportó The Guardian.

“Sería un gran llamamiento al mundo para que se consiga la abolición de las armas nucleares”, afirmó Mimaki. “Las armas nucleares deben abolirse sin reservas”.

Dijo que la idea de que las armas nucleares traen la paz es una falacia. “Se ha dicho que gracias a las armas nucleares el mundo mantiene la paz. Pero las armas nucleares pueden ser utilizadas por terroristas”, dijo. “Por ejemplo, si Rusia las utiliza contra Ucrania, Israel contra Gaza, no terminará ahí. Los políticos deberían saber estas cosas”.

Mimaki, en una entrevista con la BBC el año pasado, “dijo que a pesar de tener sólo tres años en el momento en que la bomba nuclear cayó sobre Hiroshima, todavía podía recordar a los sobrevivientes aturdidos y quemados que huían frente a su casa”.

La Confederación Japonesa de Organizaciones de Víctimas de las Bombas A y H, comúnmente conocida como Nihon Hidankyo, recibió el galardón un año antes del 80 aniversario de los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki, y en un momento de creciente preocupación por el posible uso de armas nucleares.

Entre 60 mil y 80 mil personas murieron en el acto después de que el bombardero estadounidense B-29 Enola Gay lanzara una bomba nuclear de 15 kilotones sobre Hiroshima en la mañana del 6 de agosto de 1945. A finales de ese año, el número de muertos ascendió a 140 mil. Tres días después, los estadounidenses lanzaron una bomba de plutonio sobre Nagasaki, que mató a 74 mil personas.

En la actualidad, el número de personas reconocidas oficialmente como fallecidas a causa de los efectos de los bombardeos asciende a 344 mil 306 en Hiroshima y a 198 mil 785 en Nagasaki. La edad media de los 106 mil supervivientes es de casi 86 años, según el Ministerio de Sanidad japonés.

Los Nobel ya han reconocido los esfuerzos por erradicar las armas nucleares en el pasado. La Campaña Internacional para Abolir las Armas Nucleares lo obtuvo en 2017, y Joseph Rotblat y las Conferencias de Pugwash fueron premiados en 1995 por “sus esfuerzos para reducir el papel desempeñado por las armas nucleares en la policía internacional y, a largo plazo, eliminar este tipo de armas”.

El anuncio de este año se produjo en un contexto de conflictos devastadores que asolan el mundo, especialmente en Medio Oriente, Ucrania y Sudán.

“Está muy claro que las amenazas del uso de armas nucleares están ejerciendo presión sobre la importante norma internacional, el tabú de utilizar armas nucleares”, dijo Watne Frydnes en respuesta a la pregunta de si la retórica de Rusia acerca de este armamento durante su invasión de Ucrania había influido en la decisión.

“Y por eso es alarmante ver cómo las amenazas de uso están dañando también esta norma. Mantener un firme el tabú internacional contra su uso es crucial para toda la humanidad”, agregó.

Alfred Nobel dejó escrito en su testamento que el premio de la Paz debería concederse a la “mayor o mejor labor en favor de la fraternidad entre naciones, por la abolición o la reducción de los ejércitos y por celebrar y promocionar conferencias de paz”.

El año pasado, el galardón recayó en la activista iraní encarcelada Narges Mohammadi por su defensa de los derechos de la mujer y la democracia y su lucha contra la pena de muerte. El comité explicó entonces que era también un reconocimiento a “los cientos y miles de personas” que se manifestaron “contra las políticas de discriminación y opresión contra las mujeres del régimen teocrático de Irán”.

En un año de conflictos, antes del anuncio se había especulado con la posibilidad de que el comité optase por dejar el premio vacante.

El premio está dotado con 11 millones de coronas suecas (1 millón de dólares) de un legado dejado por el creador del premio, el inventor sueco Alfred Nobel. Los galardonados están invitados a recibir sus premios en ceremonias el 10 de diciembre, el aniversario de la muerte de Nobel.

El lunes se anunciará el vencedor del último galardón, el de Economía.