En la víspera de la llegada de los Reyes Magos, el párroco de la Catedral de Xalapa, Rafael González Hernández, exhortó a no cumplir con los caprichos de los niños.
“Quien cumple los caprichos de los niños pensando que con ello les demuestra su amor está en un error, está formando muy mal a sus hijos para el futuro y les está haciendo un gran daño. A los niños hay que premiarlos, estimularlos, pero también hay que enseñarlos a que se abstengan de muchas cosas para que mañana puedan abstenerse de otras cosas y superar las dificultades que la vida les presente”, aconsejó.
Llamó a los Reyes Magos a analizar concienzudamente qué tipo de regalos le darán a los pequeños, y asentó que hay una preferencia muy marcada entre los juguetes que antes regalaban a los que hoy se dan.
Asimismo, recordó que las personas adultas de ahora cuando eran niños esperaban la llegada de los Reyes Magos con la ilusión de que dejarían un juguete de madera o de hojalata. Cuando la situación se presentaba muy buena dejaban un juguete de cuerda y uno de pilas.
Sin embargo, en la actualidad con la era cibernética hay un cambio muy marcado, dramático y drástico en relación con lo que los niños piden a los Reyes Magos.
Si hoy se les obsequian carros de madera o de hojalata, los pequeños se desilusionan porque ahorita piden a los Reyes Magos computadoras, ipads, tablets y teléfonos celulares, entre otras cosas de la tecnología y que antes era impensable, inimaginable.
Dar a los niños juguetes tecnológicos tiene sus ventajas y desventajas. Las ventajas son que pueden estar a la altura de la tecnología, que sirve indudablemente en situaciones de apuro como lo son los teléfonos celulares como instrumento de comunicación; las computadoras que evitar acudir a las bibliotecas. Y desventajas porque son una ventana al mundo de “todos los colores, sabores y preferencias”, por ello insistió en tener cuidado.
Añadió que cuando no había computadoras las operaciones matemáticas fundamentales como la suma, la resta, la multiplicación y la división se hacían de manera mental, pero la calculadora hizo flojos a los niños que no aprenden las tablas de multiplicar y sus mentes dejan de ejercitarse.
“Las computadoras con Internet, que es maravilloso y bendigo a Dios que se lo haya dado al hombre, pero hay que reconocer que es un peligro porque los niños pueden tener acceso a redes que no son propias para ellos», comentó.
Por último, González Hernández reiteró que la tecnología es una maravilla y que ayuda al desarrollo humano, pero que también puede retrasarlo, y agregó, por ejemplo, que por ello los Reyes Magos deben tener mucho cuidado porque los artículos tecnológicos son un arma de doble filo y si no hay una vigilancia estrecha todos se pueden cortar con esa arma.