Reconoce sacerdote de Orizaba que programas gubernamentales han sido insuficientes para abatir la pobreza

Los pobladores de los municipios más marginados siguen viviendo en la pobreza y con carencias, donde la falta de empleo es uno de los problemas más preocupantes, indicó el sacerdote Proceso Sebastián Hernández, quien expresó que los programas que han implementado los tres niveles de gobierno no han logrado combatir en gran medida esta situación.
El presbítero dijo que los gobiernos hablan de que la pobreza es menor, pero no es algo que se pueda observar “quienes estamos cercanos y en constante comunicación con la gente del pueblo, nos damos cuenta que la marginación es tremenda”.
Dijo que se pueden hacer recorridos por los poblados en donde se han puesto en marcha los programas que tiene el gobierno federal en coordinación con el estado, pero donde las acciones no son significativas ya que se efectúan trabajos para hacer vivienda o mejorar las condiciones de esta, pero no les dan empleo.
“Les puede cubrir una necesidad de vivienda, pero no de comida, o les dan la ayuda de los programas federales, pero este dinero no les dura”, y agregó que el dinero no es suficiente para que una familia pueda vivir dignamente.
Si no tiene dinero para comer, dijo que menos para poder pagar documentos y hacer diversos trámites que son necesarios para ellos “luego le piden a uno para comprarse algo de comer porque dicen que no tiene, y no mienten, porque esa es su realidad”.
Añadió que muchas de las veces se les tacha a otros pobladores de las zonas serranas e indígenas como gente floja, pero no es así, ya que no tiene en qué emplearse. Otros encuentran un sitio en donde la gente les podría dar trabajo, pero al final no se los otorgan por temor ante las situaciones de inseguridad que se vive.