El jefe del Departamento de Prevención de Adicciones de la Secretaría de Salud del estado, Héctor de Leo Tobalina, acusó que, a nivel estado, el 50 por ciento de las parejas donde alguno de los dos consume alcohol, tienen problemas de divorcio, además de que el 40 por ciento presenta violencia intrafamiliar severa.
Aunado a ello, refirió que también se presenta abuso por parte del alcohólico con sus hijos llegando a la humillación y hasta el abuso sexual.
“Y en la pareja del paciente alcohólico se da lo que se conoce como codependencia y se vuelve un cómplice del paciente alcohólico y trata de justificar el problema de alcoholismo que tiene y no lo enfrenta de una manera asertiva, buscando ayuda profesional o de los grupos de AA, que es lo que se pretende que hagan estas personas”.
Además, los niños también presentan cierto tipo de problemas sociales cuando tienen a un padre o madre alcohólico, así como trastorno emocionales, como él autoestima.
“También tienen dificultades para el aprendizaje, para aprender a leer etcétera y la respuesta que las parejas tienen con respecto a su paciente alcohólico también no son las adecuadas, porque muchas veces no tienen la experiencia, la formación profesional o no ha buscado la ayuda profesional para poder atender el problema del paciente alcohólico”.