Durante el rastreo que hicieron para reaprehender a Joaquín Guzmán Loera, las autoridades que le seguían la pista descubrieron que por lo menos en una ocasión se reunió en la clandestinidad con la diputada del Partido Acción Nacional (PAN), Lucero Sánchez López, la misma que lo visitó dentro del penal del Altiplano con documentación falsa.
Según los informes del gabinete de seguridad nacional, los investigadores descubrieron que la legisladora estuvo con el líder del Cártel de Sinaloa la noche del jueves 31 de diciembre.
Junto con ellos se encontraba el jefe de seguridad y brazo derecho del capo, Orso Iván Gastélum, El Cholo; el mismo hombre con el que fue detenido el viernes de la semana pasada.
Lucero Sánchez López es diputada en el Congreso de Sinaloa, por el distrito de Cosalá ll. Precisamente en la sierra de Cosalá, El Chapo Guzmán se ocultó durante algunos meses.
Efectivos de la Marina estuvieron a punto de detenerlo en octubre del año pasado, pero escapó tras caer por un barranco.
SIN PRIVILEGIOS EN PRISIÓN. Ocho días después de reunirse con la legisladora panista, el líder del Cártel de Sinaloa fue detenido y esa noche encerrado en el penal de máxima seguridad del Altiplano.
A su reingreso a prisión, Guzmán Loera hizo la misma petición que en febrero de 2014, cuando lo ficharon por primera vez en este centro penitenciario: Que no lo raparan.
Sin embargo, su solicitud no fue atendida. Los directivos del penal lo sentaron en una silla, le colocaron una manta alrededor del cuello para evitar que el cabello le cayera encima y luego lo raparon y le afeitaron el bigote con una maquina rasuradora.
Guzmán Loera sólo bajó la mirada. Permaneció casi siempre mirando hacia el piso y en ocasiones cerró los ojos, mientras un custodio lo rapó, para después llevarlo a la zona en la que fue fichado de frente y de lado.
Autoridades de seguridad revelaron que hasta ahora lo único diferente que ha recibido el capo, respecto al resto de la población penitenciaria, son pastillas para el dolor de estómago y para tratar una úlcera que padece. La orden es que no tenga ningún privilegio.
FUENTE. RAZON.COM.MX