La seducción de “El Chapo”

La segunda captura de Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, parece tener más melodrama del que tuvo en su momento “La Reina del Sur”, la serie que lanzó a la fama internacional a la actriz Kate del Castillo.

“Se trata de una comedia en donde una pareja que pretende servir al mal (Del Castillo y Penn), termina sirviendo al bien”, definió atinadamente Roberto Campa, subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación.

Con una estrategia mediática que incluía la entrevista –hoy pública-, la edición de un libro y la filmación de una película, “El Chapo” pretendía buscar la redención pública.

Al igual que otros criminales, como Rafael Caro Quintero o Servando Gómez Martínez “La Tuta”, Guzmán Loera buscaba hacer llegar un mensaje a la sociedad para justificar sus conductas delictivas.

El narcotraficante quería consolidar la percepción que muchos tienen de él como un “bandido generoso” e intentar convencer de que es un buen hombre, como quiere ser recordado.

“El Chapo” busca que la gente olvide que es la cabeza del Cártel de Sinaloa, la organización delictiva más poderosa de América, responsable de la muerte de miles de personas y el tráfico de miles de toneladas de estupefacientes.

La entrevista que Guzmán Loera dio a Sean Penn, en un acto de vanidad y para que se supiera su punto de vista de algunos temas, podría hundirlo más en prisión.

Las respuestas que el capo da al actor echan por tierra la propia declaración que “El Chapo” hizo a las autoridades en el 2014, cuando dijo que él se dedicaba a la agricultura y no pertenecía al crimen organizado.

El propio capo acabó con esa historia: públicamente ya admitió que forma parte del narcotráfico. La entrevista se convirtió en una confesión de viva voz.

La guerra mediática

Entre la gente de a pie, trabajadores, amas de casa o adultos mayores, es común escuchar comentarios sobre “el bien” que ha hecho “El Chapo” en las comunidades que supuestamente protege.

“Pobrecito, no se hubiera dejado agarrar”, dijo un ama de casa en la Ciudad de México cuando se enteró de la noticia de la segunda captura del delincuente más buscado del país.

En Sinaloa, la tierra natal del capo, el sentimiento es más profundo.

La cadena Univisión publicó en su portal de internet una nota donde deja entrever el sentimiento de la gente de la ciudad de Los Mochis hacia “El Chapo”.

“Si la mayoría de la gente en Los Mochis hubiera sabido que aquí estaba, no lo agarran (…) Quien tuviera la oportunidad de tenerlo, lo resguarda”, cita Univisión a una mujer que identifica como Karina, empleada de una farmacia.

Esta percepción contrasta totalmente con el perfil que la Procuraduría General de la República ha hecho de Guzmán Loera.

“Es considerado un individuo de alta peligrosidad, que define claramente sus metas y la forma de alcanzarlas, utilizando sus habilidades de planeación, organización, negociación y proyección del futuro, siendo él mismo responsable directo de la planeación y seguimiento de sus acciones para concretar exitosamente sus objetivos.

“En su realidad interna no existe la culpa; se reconoce a sí mismo como un líder con buenos sentimientos; su rol en la organización criminal se perfila como autor intelectual, pero sin necesidad de la operación directa”, expone la PGR en el perfil criminológico de “El Chapo”.

La PGR señala que el capo no duda en crear redes de apoyo para su conveniencia, con gente que pueda protegerlo a él o a su familia.

Además de la guerra legal contra “El Chapo”, las autoridades mexicanas deben librar también la batalla mediática y de percepción, esa que el capo quería ganar a como dé lugar.

“Me da mucha ilusión poder verte a los ojos”

Pasaron pocas horas entre que Arely Gómez González, Procuradora General de la República, habló sobre la intención de “El Chapo” de filmar una película autobiográfica, y se supo que fueron los actores Sean Penn y Kate del Castillo quienes se reunieron con el delincuente.

El intercambio de mensajes entre la actriz Kate del Castillo y Joaquín Guzmán Loera refleja una mutua admiración y hasta afecto entre ambos personajes.

El diario Milenio dio a conocer la conversación que ambos sostuvieron por medio de un chat.

Conforme avanza la conversación a lo largo de poco más de un mes, el tono de los mensajes va subiendo.

“Amiga, entonces si tú traes el vino, yo tomaré también del tuyo, ya que a mí me gusta el tequila y el Bucana, pero tomaré el tequila que traerás y champaña. Te cuento que no soy tomador, pero como tu presencia va a ser algo hermoso, ya que tengo muchas ganas de conocerte y llegar a ser muy buenos amigos. Eres lo mejor de este mundo. Seremos muy buenos amigos (…) Yo te tendré súper todo para que no vayas a tener ningún detalle, que me sentiría muy mal. Ten fe en que estarás a gusto. Te cuidaré más que a mis ojos”, le escribe Guzmán Loera a Del Castillo.

“Me mueve demasiado que me digas que me cuidas, jamás nadie me ha cuidado, ¡gracias! ¡Y tengo libre el siguiente fin de semana!”, contesta la actriz.

“Voy a conocerte, y no sabes la emoción que siento. Gracias por tu confianza. He estado tratando de hacer un equipo importante con gente real, respetada en Hollywood. Quiero que los escuches… Pero independientemente de nuestro proyecto, me da mucho ilusión poder verte a los ojos, en persona”, le escribió la actriz en otro momento de la conversación.

¿Entrevista o confesión?

La entrevista, que el capo dio como un acto de vanidad, podría revertirse y tener un impacto directo en su proceso judicial.

Más que una entrevista, lo dicho por “El Chapo” podría ser visto como su propia confesión.

En su texto, Sean Penn escribe que Guzmán Loera le comentó que tenía una gran capacidad para el comercio de drogas.

FUENTE. REPORTE INDIGO