Acusan de enriquecimiento ilícito al esposo de la alcaldesa de Chiconquiaco

La regidora segunda del Ayuntamiento de Chiconquiaco, Yadira Ceballos Morales, denunció una serie de irregularidades propiciadas por Efraín Fernández Morales, presidente del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Municipal y esposo de la alcaldesa, Guillermina Zamora Ortega.

Ese funcionario es quien realmente lleva las riendas del ayuntamiento y en dos años es notoria la fortuna que ha acumulado.

Entre las irregularidades denunciadas, expuso que el Cabildo no sesiona desde febrero de 2014, por lo que dijo desconocer los acuerdos tomados entre la presidenta municipal, el síndico, el regidor primero y el titular del organismo asistencial local, sobre todo porque firman los reportes de estados financieros y de obra pública que presenta Efraín Fernández y no la munícipe.

Entre la población de Chiconquiaco se rumora que las autoridades municipales han aprovechado el cargo para enriquecerse, y pese a que el 18 de noviembre del año pasado presentó una denuncia ante el Órgano de Fiscalización Superior (Orfis), y ante la Comisión de Vigilancia del Congreso del Estado, no ha prosperado.

Se deslindó de cualquier acto irregular en el manejo de los recursos públicos, toda vez que desde que asumió la responsabilidad de edil no ha tenido acceso a la documentación oficial ni ha participado en algún acuerdo.

También dijo tener conocimiento que por orden de Fernández Morales se redujo el salario de un grupo de trabajadores, con el argumento de que habría ahorros para la realización de obra pública.

Sin embargo, hasta la fecha es escasa la obra pública y la poca que se ha ejecutado se le ha asignado al presidente del DIF Municipal, y obliga a empleados de limpia pública y albañiles del ayuntamiento a trabajar en la obra adjudicada sin pagarles un salario extra.

Además, factura todos los días el consumo de 300 litros de gasolina de la única patrulla policíaca que hay en el municipio; y, aunado a ello, cuenta con un parque vehicular particular con un valor de ocho millones de pesos.

Entre las unidades hay vehículos particulares y maquinaria pesada que hace dos años no tenía.

“He venido a Xalapa a denunciar esta situación porque el pueblo cree que todos los ediles participamos de las anomalías que se realizan en el ayuntamiento y no es así, no apruebo nada de lo que irregularmente se está haciendo”, manifestó.

Igualmente, aseveró que ha habido despido de trabajadores que no están de acuerdo con el actuar del esposo de la alcaldesa y que, incluso, hay aviadores en el ayuntamiento local.

Por ello, insistió que el 18 de noviembre del año pasado acudió al Orfis para presentar una denuncia, y ahí le concertaron una reunión con Francisco Garrido Sánchez, diputado presidente de la Comisión de Vigilancia del Congreso de Veracruz.

“Puedo decir que cuando le llevé el oficio al diputado Francisco Garrido, éste me respondió que Efraín Fernández Morales es su amigo y que hablaría con él para informarse de lo que sucede en Chiconquiaco, y que estuviera tranquila y que me llamaría”, pero hasta el momento Ceballos Morales sigue a la espera de la llamada.