Un perro prueba los alimentos antes que «El Chapo» en el Altiplano

Para evitar que alguien intente envenenar a Joaquín Guzmán Loera en el penal del Altiplano, las autoridades federales hacen que un perro del centro penitenciario pruebe primero sus alimentos. Después de 15 minutos y al cerciorarse que la comida no tiene nada, el capo puede ingerirlos.

Esto forma parte de las medidas de seguridad que las autoridades federales adoptaron para la estancia de El Chapo dentro de este penal de máxima seguridad ubicado en el Estado de México.

El comisionado Nacional de Seguridad (CNS), Renato Sales Heredia, reveló a La Razón que un grupo especial de 35 custodios con capacitación en Estados Unidos, Argentina y Colombia, está asignado exclusivamente a vigilar al capo.

Los celadores están encargados no sólo de custodiarlo, sino de evitar que alguien busque hacerle daño. Tienen la orden de que, en caso de motín, no intervendrán en ningún enfrentamiento; sólo deben encapsular a Guzmán Loera y prevenir que otro reo trate de acercarse a él.

Por ello, explicó, el pasillo en el que se encuentra el ex líder del Cártel de Sinaloa sólo puede ser transitado por un par de custodios y un perro entrenado en detectar su olor. Además, los custodios se rotan cada dos horas y una cámara de video graba durante las 24 horas del día al preso.

El comisionado detalló que además colocaron cables antiaéreos para impedir que algún helicóptero pueda aterrizar en el penal para intentar rescatarlo, y desde el 8 de enero, cuando El Chapo fue encarcelado, Sales Heredia ha supervisado el penal en al menos cuatro ocasiones.

“Se trata de no relajar ninguna medida de seguridad. Por eso voy a estar yendo permanentemente, no voy a ir sólo estos días. Pondré todo absolutamente para que no suceda una fuga, para que yo pueda decir que es imposible que se fugue, aunque sea solamente altamente probable, será imposible”, dijo.

FUENTE. RAZON.COM.MX