Al menos cuatro pilotos de la Fuerza Aérea Mexicana, adscritos a la Coordinación General de Transportes Aéreos Presidenciales, iniciaron hace dos años su capacitación en Miami, bajo una estricta supervisión de la empresa aeroespacial Boeing, para operar el avión 787 Dreamliner que dará servicio al Poder Ejecutivo federal.
Los pilotos, detalló Leonardo Sánchez Herrera, capitán del Boeing 787 de Aeroméxico, quien también tomó la capacitación, fueron sometidos a un mes de adiestramiento teórico exhaustivo, en el que se aprenden todos los sistemas del avión, limitaciones y emergencias con exámenes minuciosos.
“Este avión presidencial, además de la comodidad, la rapidez que ofrece y su autonomía de vuelo, tiene un ahorro en el consumo de combustible de 23% comparado con otras aeronaves, con lo cual la amortización de esta aeronave es mucho más rápida y más segura”, explicó el piloto.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Sánchez Herrera, quien también es vocero de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA), dijo que al concluir la etapa teórica entraron en una fase de 25 a 30 días en la que los pilotos operan en un simulador de vuelo de una cabina de Boeing 787.
Detalla que este simulador está montado sobre seis ejes hidroneumáticos, en los que las ventanillas tienen pantallas con una resolución “absolutamente impactantes”.
Asentó que las horas de vuelo en simulador son tan reales que en el mundo se pueden anotar en la bitácora de vuelo como horas reales, pues los pilotos se enfrentan a emergencias y anormalidades.
“Tuve el gusto de conocer a los pilotos que volarán para el señor Presidente [Enrique Peña Nieto], coincidimos en un adiestramiento en Miami, en Boeing, son pilotos con mucha experiencia y horas de vuelo”, dijo.
Enfatizó que los pilotos que llegan a volar un Boeing 787 Dreamliner son muy experimentados, con muchos años y horas de vuelo. Agregó que después de la capacitación teórica y en simulador, los pilotos volaron con un asesor certificado por Boeing.
“El asesor debe apoyar a cada piloto en determinado número de tramos de vuelo hasta que finalmente realiza una evaluación a fondo para que queden totalmente certificados y con la libertad de realizar vuelos solos”, señala.
Capacidades. El capitán Leonardo Sánchez Herrera explicó que la cabina del 787 es la más moderna en la actualidad, que está integrada más allá que por instrumentos, por pantallas digitales en todo su entorno con interruptores para la operación de diferentes sistemas que incluso hacen al avión uno de los más seguros del mundo.
“Nadie en el mundo puede volar aviones indistintamente, se debe tener la certificación por parte de la autoridad del país que corresponda, la certificación a nivel mundial para volar ese tipo de aeronaves junto con el examen médico vigente y hacer adiestramientos periódicos para operarlo”.
Aclaró que el 787 Dreamliner está diseñado para ser volado con dos pilotos, pero la reglamentación internacional exige que en vuelos mayores a 10 horas vayan tres pilotos.
“Y un tercer piloto, en una distribución equitativa de tiempo, siempre va en descanso y se hace una rotación de manera que se evite la fatiga a los pilotos que deben estar descansados y con condiciones médicas extraordinarias para evitar fatiga”, detalló.
Añadió que la reglamentación exige que haya tres en vuelos de más de 10 horas, pero que en vuelos mayores a 14 horas, en empresas como Aeroméxico se llevan a dos capitanes y dos copilotos para que haya descansos equitativos.
FUENTE. EL UNIVERSAL