CNDH emite recomendación a la Marina por tortura y violencia sexual en Veracruz

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió una recomendación a la Secretaría de Marina (Semar) por un caso de violación a los Derechos Humanos, a la libertad, integridad y seguridad personal en agravio de seis personas. De ellas, a una se vulneró la inviolabilidad del domicilio, cuatro fueron torturadas y a tres más se les ejerció violencia sexual.
La recomendación, dirigida al titular de la Semar, almirante Vidal Francisco Soberón Sanz, solicita que se proporcione atención psicológica y médica a seis víctimas, tomando en cuenta su edad y género, además de colaborar con las investigaciones sobre la denuncia que derivó en la actual recomendación.
Los hechos sobre los que la CNDH emitió esta petición se produjeron en 2012, cuando una de las víctimas supuestamente fue amenazada con un arma mientras comía sola en el municipio de Boca del Río, Veracruz, y trasladada a instalaciones de la Semar, donde habría sido golpeada, recibió descargas eléctricas en los senos y área genital.
Por otro lado, elementos de la Semar presuntamente ingresaron al domicilio de otra de las víctimas y la extrajeron para llevarla junto a cuatro personas más a instalaciones navales, donde habrían sido agredidas con descargas eléctricas en la zona genital y en los pies; esto resultó en la amputación de un dedo del pie de una de las personas.
Todas ellas habrían sido trasladadas a la Ciudad de México, donde supuestamente se les imputaron cargos como delincuencia organizada y portación de armas de fuego, de los que se les habría obligado a aceptar la responsabilidad por medio de tortura.
Adicionalmente, la recomendación solicita dar seguimiento de la denuncia y responder a los requerimientos que se realicen para que se investigue a los servidores públicos que participaron en los hechos, así como proporcionar la información completa y necesaria para el esclarecimiento y verdad de los hechos.
Según la CNDH, el derecho a la seguridad jurídica de las seis víctimas fue violentado como consecuencia de un informe puesto su a disposición, elaborado por cuatro autoridades responsables que refiere un acontecimiento distinto a cómo ocurrieron los hechos, para justificar las arbitrariedades e irregularidades que dieron origen a la detención de los quejosos.
La misma CNDH también indica que con base en las evidencias, como los certificados médicos y la aplicación del Protocolo de Estambul, se lograron acreditar actos de tortura contra cuatro personas, con la intensión de obtener información o que se confesaran culpables de los delitos que les imputaron.
Finalmente, se estableció que los efectivos navales transgredieron el derecho a la libertad e integridad sexual de tres víctimas al haberlas puesto en una situación en la que era nula su toma de decisiones respecto de su cuerpo y su sexualidad.
“Dicha violencia sexual se presentó como una forma de sometimiento, humillación y método de destrucción de su autonomía, por lo que también constituye tortura”, concluye el documento.

Fuente: Animal Político