El próximo 5 de junio se quiere que sea electo un gobernador prudente, mesurado y con dominio de sí mismo, no bélico ni violento, pues el que primero no se gobierna a sí mismo, no puede gobernar a los demás, aseveró Luis Arturo Ugalde Álvarez, secretario de Servicios Administrativos y Financieros del Congreso del estado.
Al ser el orador oficial en el acto cívico para conmemorar la promulgación de las Constituciones de 1857 y 1917, recordó que el domingo 5 de junio de este año, en Veracruz habrá de elecciones para renovar los Poderes Ejecutivo y Legislativo, y los veracruzanos acudirán a votar en libertad y de acuerdo a sus convicciones.
“Gobernar es equilibrar, por eso queremos que quede un gobernador trabajador incansable, que ofrezca y realice proyectos útiles de bienestar social; apasionado de la política, pero a la par, prudente, mesurado, con dominio de sí mismo, no bélico ni violento, justo y razonable para ejecutar las acciones con acierto e inteligencia, pues el que primero no se gobierna así mismo, no puede gobernar a los demás”.
Además, se quiere legisladores bien preparados para el próximo Congreso del Estado, que habrá de entrar en funciones el próximo 5 de noviembre.
En materia político electoral, dijo que en el país han entrado en vigor importantes reformas que fortalecen los derechos ciudadanos garantizando los principios de constitucionalidad y legalidad en los procesos electorales, lo que representa un avance para el sistema democrático.
Ugalde Álvarez añadió que las instituciones jurídicas y políticas han estado siempre en estado de transición y ello está reflejado en la Constitución.
Durante los últimos tres años, a iniciativa del Ejecutivo Federal, han tenido lugar indispensables reformas estructurales; se rediseña el sistema de justicia penal; se encauza la reforma constitucional en materia de derechos humanos y amparo; cumpliendo un viejo anhelo revolucionario, se ha establecido la verdadera igualdad ante la ley del varón y de la mujer.
Se fijaron nuevas reglas de competencia económica, financiera, hacendaria, manteniendo como eje de la política monetaria al Banco de México.
En ese sentido, expuso que está pendiente de completarse, una reforma laboral que verdaderamente valga la pena; se tomó la decisión de la reforma en materia de telecomunicaciones; por fortuna –añadió– se rescata y se le da cauce y orden al sistema educativo mediante la reforma propuesta, y la reforma energética tiene lugar preponderante.
“Gracias a esas reformas, la economía nacional está bien soportada; fueron a tiempo. El presupuesto para el gasto público se salvó, porque se depende menos de los ingresos petroleros, ahora que desafortunadamente los precios delc rudo han disminuido a nivel nacional”.