En ausencia del arzobispo de la Arquidiócesis de Xalapa, Hipólito Reyes Larios, el vicario de la Catedral Metropolitana, Salvador Ruelas Anzaldo, mencionó en la homilía que México está de fiesta por la visita de su santidad, el papa Francisco, quien en ese momento oficiaba misa en Ecatepec, Estado de México.
A pesar del evento de la Iglesia de La Luz del Mundo frente de sus escalinatas y en toda la Plaza “Sebastián Lerdo de Tejada”, la feligresía católica se dio cita en la Catedral de la Atenas Veracruzana para llevar a cabo la eucaristía.
En cuestión de la visita papal, mencionó que “él, como mensajero de la misericordia, hoy nos quiere guiar, enseñar, consolar y acompañar en estos momentos tan difíciles que está pasando el país. Es Jesús quien nos quiere dejar esta enseñanza tan clara, porque él guiado por el espíritu, después de pasar 40 días sin tomar alimento, fue tentado por el demonio, dejando una enseñanza”.
De esta forma, señaló que la tentación de la vanidad se debe dejar a un lado, ya que los bienes terrenales son para el proceso de todos y no deben usarse de mala manera.
“Si nosotros queremos aprender a vencer esta tentación, tenemos también saber ayunar; es decir, sacrificarnos, hay que poner por encima de nosotros el bien de los demás, porque si no nos dejamos llevar por la tentación del demonio, tenemos que compartir, dar, ser generosos en lugar de pensar en nosotros mismos”, manifestó.
Por último, Ruelas Anzaldo refirió que se debe vencer al demonio tajantemente, pues tiene el poder de caer en la tentación, lo que no hizo Jesús cuando fue tentado.