Un grupo de estudiantes del Seminario de Córdoba fueron asaltados cuando regresaban de la ciudad de México tras haber acudido al evento del Papa, informó el obispo de la Diócesis de Córdoba, Eduardo Patiño Leal.
Mediante su cuenta de Facebook, el prelado indicó que el sacerdote Alfonso Hernández Fernández, le dio a conocer que cuando viajaban a bordo de un autobús de turismo sobre la autopista Puebla-Veracruz, procedentes de la ciudad de México donde estuvieron en la visita del Papa Francisco, tres sujetos los interceptaron a unos metros de llegar a la caseta de Esperanza, para despojarlos violentamente de sus pertenencias.
El texto que publicó el obispo fue el siguiente: “El padre Rector P. Alfonso me acaba de informar por Whatsapp: Hola don Eduardo muy buenas tardes. Deseo que se la esté pasando muy bien y disfrutando todo con respecto al Papa Francisco. Le comparto que gracias a Dios en medio de todo lo que implica esto que ya platicábamos nos fue bien. Los muchachos contentos y felices por esta bonita experiencia, única y especial. Sólo debo comentarle que de regreso antes de la caseta de La Esperanza, nos asaltaron, nos pidieron celulares y carteras y le pidieron a un seminarista que pasara por los lugares juntando todo esto en una bolsa, a un seminarista sólo le pegaron un cachazo con la pistola y le abrieron un poquito pero no paso a mayores, gracias a Dios”.
Asimismo en el texto indica que “al bajarse uno de los asaltantes disparó al techo y se fueron. La pistola era de postas y fueron 3 los que asaltaron. El muchacho (seminarista) lo llevamos a la Cruz Roja le pusieron 2 puntos y le dieron unas pastillas para el dolor y desinflamar; pero repito gracias a Dios hasta allí quedó todo. Todos estamos bien y bueno la experiencia con el Papa nadie nos las quita. Saludos y cuídese mucho. Incluyó al final mi respuesta preliminar. Espero que no pase a ningún otro peregrino algo así o peor. A las autoridades: ¿Dónde están?”.
Finalmente el obispo de Córdoba posteó “tanto se ha referido el Papa estos días a la violencia. Ahora les tocó a ustedes. Lo lamento mucho. Ésta cercana experiencia del mal. Fortalezca en nuestros seminaristas la convicción y urgencia de sembrar justicia para conseguir la paz, siendo testigos de Cristo y su Evangelio”.
