Un gracias a Dios por estar en Chiapas, ofreció el papa Francisco durante su encuentro con familias en el Estadio «Víctor Manuel Reyna», en Tuxtla Gutiérrez.
Como parte de su mensaje, consideró necesario el contar “con legislaciones que protejan y garanticen los mínimos necesarios para cada hogar”, por lo que instó a los legisladores a ello: «Leyes y compromiso personal son un buen binomio para romper la espiral de la precariedad”.
Antes, tras escuchar los testimonios de cuatro familias, les agradeció compartir ante miles de feligreses su historia: «Nos han permitido estar en sus mesas y compartido el pan».
Ante un lleno en el estadio, reconoció a los padres de Manuel Alejandro Morales Montoya, un joven de 14 años de edad, con distrofia muscular.
«¿Vieron qué imagen es esa? Los padres de rodillas ante el hijo que está enfermo… Y a vos, Manuel, gracias por tu testimonio y, especialmente, gracias por tu ejemplo”, anunció.
Y agregó: «Espíritu Santo, siempre quiere echarnos ganas, regalarnos motivos para seguir apostando… Cuando parecía todo perdido en el Edén, el Padre Dios le echó ganas a esa joven pareja. Cuando el pueblo de Israel sentía que no daba más en el desierto, el Padre Dios le echó ganas con el maná. Cuando llegó la plenitud de los tiempos, el Padre Dios le echó ganas a la humanidad para siempre dándonos a su Hijo”.
Igualmente, Francisco puntualizó: «El Padre Dios le ha echado ganas a nuestra vida. Podemos preguntarnos, ¿por qué? Él sabe echarnos ganas, porque su nombre es amor, donación, entrega, misericordia. Jesús se la jugó hasta el extremo para volver hacer posible el Reino de Dios”.
Fuente: Excélsior