La tendencia de fragmentación del crimen organizado en México provocará que durante el año en curso persista la violencia y que los homicidios relacionados con sus actividades ilícitas aumenten, expresó la agencia estadounidense Strategic Forecasting (Stratfor).
En su informe “La geografía de los cárteles de drogas”, la agencia explica que desde la extinción del Cártel de Guadalajara, hacia finales de la década de los 80, los cárteles se han dividido en células regionales más compactas.
Entrevistado previamente por El Economista, el vicepresidente de Análisis Táctico de Stratfor, Scott Stewart, explicó que la dinámica de fragmentación existente en los cárteles de la droga en pequeños grupos continuará surgiendo y habrá un empoderamiento para que sean éstos los que se encarguen de satisfacer la demanda de estupefacientes.
Stewart también advirtió que el flujo de estupefacientes hacia Estados Unidos continuará pese a la fragmentación de los grandes imperios de las drogas, lo cual representará un reto para las autoridades.
Mientras haya demanda, alguien va a satisfacerla, ya sean las organizaciones grandes o pequeñas. Recordó que hace apenas 30 años predominaban dos cárteles: el de Guadalajara y el del Golfo.
Stratfor recoge que la geografía ha permitido que grandes capos de las drogas operen a escala global. México se convirtió en el eje central de las rutas de narcotráfico hacia Estados Unidos. Esta evolución tuvo lugar mientras las redes criminales que traficaban drogas se transformaban en grupos más pequeños.
Aunque los jefes del crimen (como el fundador del Cártel de Sinaloa, el Chapo Guzmán) aumentaron su poder respecto de los demás, todos los grupos de la delincuencia organizada en el país son resultado de una descentralización sistemática en las estructuras de los cárteles.
FUENTE. EL ECONOMISTA