Trabajadores de la obra del Túnel Sumergido cumplieron 36 horas en paro laboral debido a la amenaza de ser desplazados por un sindicato nacional disidente de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), denominado Astrac.
Durante el segundo día de protesta, los inconformes revelaron que desde noviembre les pagan salarios menores a los acordados y carecen de equipo de seguridad para el trabajo. Además, existe el peligro latente de un enfrentamiento con grupos de choque que tratarían de replegar a los paristas.
“Un sueldo de 1,700 pesos habíamos pactado aquí en el túnel para los ayudantes y 2,700 para los oficiales, pero los contratistas no les están dando eso, les están dando 1,500 a los ayudantes y 2,200 a los oficiales. La empresa está violando un convenio firmado”, expuso el dirigente del Sindicato de Trabajadores de la Construcción de la CTM, Vicente Aparicio Rosario.
En entrevista dijo que ambas situaciones fortalecen el paro laboral que inició el lunes a primera hora, pues trascendió que Grupo Carso habría denunciado penalmente a los trabajadores por bloquear los accesos al túnel.
Asimismo, afirmó que la postura de la CTM y la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) es la misma, ya que la empresa aún no ha negociado con las centrales obreras que cuentan con el contrato colectivo de trabajo (CCT).
Incluso, denunció que el Sindicato Astrac prepara un grupo de choque para confrontar a los obreros que se encuentran en paro, por lo que el conflicto podría tomar tintes violentos en caso de no haber un arreglo.
Igualmente, recordó que las negociaciones tendrán que llevarse a cabo en las oficinas de Conciliación y Arbitraje en la capital del estado.
Sin embargo, Aparicio Rosario agregó que este martes viajarían representantes de la empresa responsable del túnel para tratar de conciliar y, al mismo tiempo, confirmó que se dio aviso a las autoridades laborales locales debido a que se reclaman violaciones a los derechos laborales.
Al paro que cumplió 36 horas se sumaron alrededor de 150 cetemistas, quienes pidieron no se les descuenten el tiempo que llevan sin laborar y arremetieron contra Astrac debido a que es un sindicato nacional disidente que no tiene nada que hacer en la obra del Túnel Sumergido.
