De cada diez tiendas comunitarias que cierran, la mitad lo hacen por desvió de recursos, reconoció el delegado federal de Diconsa, Humberto Pérez Pardavé, quien señaló que los responsables tienen que devolver el dinero o se les finca responsabilidad pues el dinero que manejan es federal.
Indicó el funcionario que todas las tiendas comunitarias que cierren tienen por obligación devolver el capital, pues ese fue el compromiso de la comunidad que conformó el comité de la tienda.
Dijo que hay varias razones del cierre de estos establecimientos, entre los que se encuentran que la venta no crezca, que el capital se haya desviado para otros fines, que los locales estén en renta y no haya dinero para pagar o que el dueño del inmueble no quiera rentar más ese espacio.
Por eso comentó que las tiendas son responsabilidad de la comunidad, dado a que estos son los que designan al encargado y si este defrauda, entre todos tienen que pagar el capital.
«Diconsa sólo pone el capital, la gente decide donde poner la tienda y quien los representa.
Comentó que a nivel estatal existe tres unidades operativas que atienden a 2 mil 700 tiendas en todo el estado dentro del programa de abasto de Diconsa y llevar los productos básicos a las zonas con mayor alta marginación.
Dejó en claro que las tiendas no se ofertan, sino que esto depende de la localidad y la necesidad de tener el abasto de productos de la canasta básica.
Dijo que Diconsa da el presupuesto, capacitación, administración e imagen y dependerá de la localidad si se instala o no, y para ello la dependencia podría destinar entre los 15 mil a 45 mil pesos.
Por ello subrayó que para crear una tienda, deberán de firman la normatividad y se les hace del conocimiento que deben cuidar el capital, y si se nota que se registran problemas de administración, Diconsa les retira el recurso, pues se aplica la fiscalización por parte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público que es la dependencia que reclamará el dinero federal.