De los 737 mil ciudadanos que fueron insaculados en una primera etapa para que sean funcionarios de las 10 mil 447 casillas que habrán de instalarse durante la jornada comicial del 5 de junio, un número mínimo no quiere participar, reconoció Jorge Alberto Hernández y Hernández, consejero del Organismo Público Local Electoral de Veracruz y presidente de la Comisión de Organización y Capacitación Electoral.
De los ciudadanos que se han negado, algunos no dan argumentos a su decisión, otros dicen tener compromisos contemplados para el 5 de junio, otros ya no viven en los domicilios registrados ante el INE, en algunos casos por migración.
Son diversos argumentos, unos de plano rechazan participar pero no manifiestan sus razones, otros ya no se encuentran en los domicilios por migración o por cambio de residencia no reportada, sin embargo, ninguno ha señalado motivos de inseguridad o amenaza.
Aunque se está en una fase de convencimiento para que participen en el proceso electoral, ya que el 8 de abril se realizará la segunda insaculación ciudadana.
En total serán seleccionados 41 mil 788 ciudadanos propietarios, más los suplentes, como funcionarios de casillas.
Mientras tanto, los capacitadores electorales del OPLE no han reportado atentados de robos o agresiones físicas, pero como medida de seguridad en algunos distritos electorales del sur, se han definido horarios específicos para hacer entregar las notificaciones y realizar la capacitación.
Por otra parte, dio a conocer que a partir de este sábado, iniciará la segunda visita a los lugares físicos donde se instalarán las 10 mil 447 casillas electorales para verificar el avances que se tenga de capacitación a los funcionarios electorales.
El tema de la capacitación electoral, que por cuestión constitucional y legal le corresponde al Instituto Nacional Electoral realizarla, derivado de la reforma del 2014, se elevó el porcentaje de ciudadanos que deben ser funcionarios electorales, que es del 10 a un 13 por ciento, de ciudadanos inscritos en el padrón electoral.
“Esto quiere decir que prácticamente se incrementó en un 30 por ciento el número de ciudadanos que se deben de visitar, notificar y preparar como funcionarios electorales, es decir los ciudadanos que estarán en las casillas electorales el día de la jornada electoral”.