El presidente de la Asociación Nacional de Cardiólogos de México, José Manuel Enciso Muñoz, consideró que una medida a corto plazo para evitar el incremento en casos de sobre peso y obesidad, que a su vez provocan enfermedades cardiovasculares, sería poner impuesto alto a las bebidas azucaradas y la comida chatarra.
Actualmente sólo las bebidas azucaradas tienen un impuesto sobre su valor del 10 por ciento, la propuesta de la asociación es que tanto las bebidas como la comida chatarra tengan un impuesto del 20 por ciento.
A su vez el recurso que se obtenga de este impuesto debe ir destinado a mitigar los problemas de sobre peso y obesidad en la población ya que actualmente la mayor parte del presupuesto destinado al sector salud se va en programas para combatir estas enfermedades y también la diabetes.
Incluso dijo que en comparación con otros países de América Latina, México destina un 6 por ciento del Producto Interno Bruto al tema de salud, lo que es una cifra baja comparativa con otras naciones.
“Las enfermedades crónico degenerativas se consumen la mayor cantidad del presupuesto, entonces a corto plazo necesitamos medidas urgentes y una de esas medidas es gravar impositivamente el 20 por ciento a bebidas azucaradas y a comida chatarra”, dijo.
La segunda medida que deben tomar las autoridades es aplicar las leyes que ya se tienen como es el hecho de que en las escuelas se haga 30 minutos de ejercicio diario, situación que no se ha dado al cien por ciento en los planteles educativos.
También fomentar en las escuelas el buen comer y evitar el consumo de comida chatarra.
Y una tercera medida es promover una educación de vida saludable en todos los sectores de la sociedad.
Expuso que el problema al que se enfrentan las agrupaciones pro salud es que las grandes compañías refresqueras, tabacaleras y de comida chatarra “son mafias muy poderosas que tienen cabildeos muy poderosos y ellos tienen el mero interés económico y lucrativo y no les interesa la salud de los mexicanos”.