A pesar de que existe una Ley de Acceso a una Vida Libre de Violencia en México, en la práctica ocurre lo contrario y la primera agresión se da incluso en la Agencia Especializada en Delitos Sexuales y contra la Familia, señaló Ana Córdova Merino, integrante del colectivo feminista Cihuatlactolli.
Por ello, dijo que la presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos en el Estado, Namiko Matzumoto Benítez tiene un reto importante al frente ya que tal como ocurre en las agencias especializadas, las mujeres deben de ponerse en el papel de que el hecho de que ellas estén bien no significa que todas las mujeres lo estén.
“El hecho de que una mujer presida determinada organización no te garantiza nada, a menos que se tenga un trabajo ideológico, un trabajo de preparación porque el luchar por las mujeres existe también una epistemología, tú tienes que tener todo un bagaje teórico epistemológico en donde se forme como persona defensora de los Derechos Humanos”.
Señalo que es importante que haya una capacitación sobre la sensibilización y reconocer que “no nacimos conociendo todo”, ya que desde la infancia se inculca patrones de conducta porque prevalece el patriarcado en donde a las mujeres se les forma con patrón de sumisión o un patrón de docilidad, de carencia de conocimientos”.
Expuso que muchas de estas ideas machistas se ven reflejadas en la información que se emite cuando ocurre un feminicidio, dado a que siempre argumentan un crimen pasional y se dirigen hacia la mujer fallecida como si fuera un objeto que se usa, se desecha y se tira en un cañal cuando ya cumplieron con el cometido, y dejan a un lado que en muchas ocasiones las mujeres son acosadas en muchas ocasiones y se deja a un lado su estado de víctima.
Por ello, la entrevistada hizo un llamado a las mujeres a empoderarse, ya que esto les permitirá no ser víctimas de abusos, ya que han detectado varios casos de féminas, en su mayoría indígenas, que desconocen que tienen derecho a la salud, a un trabajo, un trato digno o a acceder a un bien material mediante la vía de la herencia, pues el hecho de que ellas no lo sepan ha dado pauta para ser objetos de despojo e incluso de otros tipos de violencia que no necesariamente son físicos.