Con el respaldo de los integrantes del Sindicato Unificador Magisterial (SUMA), el próximo 8 de marzo, los comuneros y ejidatarios del Valle de Tuxpango, marcharán contra la pretensión de construir el periférico Córdoba-Orizaba, que vendría a dañar cientos de hectáreas de cultivos.
Se habla de varios campesinos de unas ocho congregaciones, levantarán la voz y buscar la anulación del proyecto.
Los integrantes de la lucha por la defensa de la tierra y del TINAM, reconocieron que no habrá tregua y menos permitirán su realización, incluso añadieron que estarían dispuestos a luchar por proteger a la tierra y su patrimonio familiar.
Los inconformes iniciaron el reparto de volantes y colocaron mantas para llamar a los ciudadanos de los municipios de Córdoba, Amatlán, Naranjal, Fortín, Ixtaczoquitlán, Orizaba y Rafael Delgado a que se sumen en esta defensa.
“Invitamos a todos los campesinos, a los pobladores a rechazar el proyecto que es un negocio redondo, porque pretenden sacar ganancias estratosféricas, mientras que los predios son expropiados o comprados en unos cuantos pesos”.
Tan sólo en Ixtaczoquitlán, se afectaría el patrimonio de los ejidatarios y comuneros de Tuxpango, Tuxpanguillo, Capoluca, la Cuesta del Mexicano, La Galicia, Cuautlapan, Sumidero, entre otros puntos.
Añadieron que con este proyecto se estaría efectuando el desplazamiento forzoso de la congregación la Ex Hacienda de Tuxpango, además de la mutilación de unas 100 hectáreas de chayote, chile, caña, fríjol, maíz, café, plátano, naranja, entre otros.
Finalmente dijeron que no permitirán la llegada de oportunistas que lleven banderas con intereses mezquinos, como lo son políticos o interesados en próximas diputaciones, así como tampoco permitirán los protagonismos, pues este es una lucha de defensa de las áreas boscosas, y el movimiento es de todos los campesinos y no de unos cuantos.