El arzobispo de la Arquidiócesis de Xalapa, Hipólito Reyes Larios, afirmó que tienen que trabajar en conjunto con más autoridades correspondientes para quienes están purgando condenas en la cárcel, para que estos lugares dejen de ser universidades del crimen.
En la tradicional homilía dominical pidió a la feligresía que sean misericordiosos con los enfermos o presos, además de trabajar de forma activa para que se rehabiliten realmente a los reclusos.
Dentro del territorio que abarca el Arzobispado de Xalapa se encuentran tres penales, de los cuales contabilizó que al menos en Pacho Viejo hay mil personas purgando una condena en espera del proceso, por lo que indicó que en frente del Cereso donaron un terreno para la construcción de una capilla y trabajan en un consultorio.
Asimismo, hizo un llamado a los ciudadanos en general a apoyar en llevar alimentos para los familiares de los presos que van de visita.
Por su parte, en el Cefereso de Villa Aldama hay cuatro mil personas tras las rejas, además de todos quienes trabajan en ella, con lo que pueden sumar hasta cinco mil personas en la prisión federal.
“Ahí tenemos otro ambiente de preocupación, y otro en Jalacingo, y otro en Palma Sola, de jóvenes y menores de edad que corresponde en la Arquidiócesis de Xalapa. Se debe colaborar para que reciban una rehabilitación. Los penales son muy criticados, los penales, porque se convierten en escuelas de la delincuencia, pero se debe apoyar a evitar que esto pase”, manifestó.
Asimismo, invito a los familiares de los presos a ser misericordiosos para no abandonarlos a su suerte.
Con ello, incitó a la población a responder si tenían un hijo predilecto entre los que se portan bien y los que se portan mal.
“Cuando se portan mal los regañan, los llaman a cuentas, para que vean lo que son las familias, son misericordiosos, esta parábola que escuchamos Jesús se dirige a aquellos que reconocen sus límites y pecados. Ojalá, nosotros nos sintamos cercanos al padre a través de Jesús”, finalizó Reyes Larios.