A la calle 80 niños que recibían educación especial del IVEA, en Orizaba

Bajo el argumento de que necesitan ampliar las instalaciones del Centro de Rehabilitación Integral de Orizaba (CRIO), el Patronato del organismo emplazó al Instituto Veracruzano de Educación para los Adultos (IVEA) para desalojar el inmueble que ocupaban para dar atención a más de 80 niños que cursan alfabetización y primaria.

De esta manera, los integrantes del Patronato del CRIO antepusieron las necesidades de un inmueble que la educación especial que ofrecen a los niños con discapacidades psicomotoras como sordomudos, cuadripléjicos, entre otros.

“Hay que poner una balanza en la educación especial y los servicio que da el CRIO que son mayores, no tienen el mismo valor, pero el CRIO tiene sus necesidades”, dijo Alonso Domínguez Ferráez, integrante del Patronato.

Cuestionado sobre ello, confirmó que a inicios de marzo se le solicitó al coordinador del IVEA en Orizaba, Oswaldo Marrón Luquez, desalojaran las instalaciones porque pretenden ampliarlas y brindar un mejor servicio a quienes acuden al CRIO.

“Ya se había platicado y se tomó el acuerdo del Consejo de solicitar las instalaciones del IVEA, porque necesitamos mayor espacio para atender a más personas”, expuso.

Igualmente, recordó que estos espacios estaban en comodato al IVEA y ahí se desarrolla la escuela del IVEA, pero necesitan los dos salones para crecer como organismo asistencial privado.

“Les pedimos que nos entreguen los salones para ampliar nuestros servicios, pero no tiene otro fondo”, comentó.

¿Cuántos niños se van a la calle?
«No se van a la calle, porque el IVEA debe buscar otros espacios».

¿Entonces por qué firmaron un comodato con el IVEA si los iban a sacar?
«No se ven afectados, el IVEA tendrá que buscar donde ubicarlos. Antes estaban en el DIF municipal y con las gestiones fue que se pasaron al CRIO».

¿Qué va a pasar con los niños del CRIO que reciben la educación del IVEA?
«A ellos se les va a seguir dando la educación que requieren y continuarán con la rehabilitación. El IVEA le dimos el comodato de las instalaciones y ahora requerimos ese espacio».

Cuestionado sobre si la solicitud de abandonar el inmueble fue porque se descubrió que el CRIO lucraba con la educación que ofrecía el IVEA y se ordenara a los padres de familia ya no pagar por un servicio gratuito, respondió: “No tiene nada que ver el hecho que dejaron de pagar. No hay ningún trasfondo ni político ni personal”.

Además, mencionó que el CRIO necesita ampliar y dar un mejor servicio, “ya ampliamos una vez y aún así nos hace falta más y nos tienen que devolver las instalaciones”.

Ante las preguntas insistentes de los reporteros, Domínguez Ferráez declaró: “Tengo que ver por el Patronato, pero ya se sabía lo que se iba acordar. No estamos echando a la calle a los alumnos, sólo les pedimos las instalaciones para que podamos dar un mejor servicio. Sería irresponsable que se vayan y usáramos el espacio de bodega. Las vamos a necesitar. Hay que poner una balanza, la educación especial y los servicio que da el CRIO que son mayores, no tienen el mismo valor, pero el CRIO tiene sus necesidades”.