Víctor Báez Santiago no se da por vencido. A pesar de su discapacidad, ha logrado combinar sus dos principales actividades; la de bolero y atleta paraolímpico.
Víctor recorre todos los días varios kilómetros desde su casa para trasladarse a su centro de trabajo que se ubica a un costado del Mercado «Jáuregui», de la ciudad de Xalapa.
«Me dedico a la boleada para sobrevivir, me gusta el área de trabajo, varias personas dicen que soy muy bueno, me gusta mi trabajo porque platico con la gente, me dicen que están muy orgullosos de mí, que soy una persona destacada que sale adelante, que a pesar de todo les enseño muchas cosas”, dice.
Platica en entrevista que le gusta salir adelante y esforzarse por lo que quiere, y comenta que su madre, Victoria Hernández, ha sido su inspiración para salir adelante.
«Es mi madre; ella para mí es padre y madre, y me ha enseñado muchas cosas”, manifiesta.
Entrenar lo ha ayudado a salir adelante tanto física como emocionalmente. Actualmente se dedica al básquetbol.
Y lamenta que a los deportistas paraolímpicos los tengan en el olvido, pues a pesar de las adversidades en su vida, Víctor ha sabido sortearlas y salir adelante.