Mario Victoria es un criminalista retirado; esa profesión dejó en él una amplia experiencia que lo encaminó a convertirse en escritor de novela policiaca.
Es originario del municipio de Teocelo Veracruz y ya ha publicado dos trabajos literarios.
El primero, con el título “Sin piedad mataron”; el segundo lleva por nombre “La Traición”.
“Meterse en el ámbito de la escritura es algo complicado pero me apasiona conocer el mundo criminal y ese escabroso tema y me lleva a la necesidad de plasmar con la pluma todo lo vivido en los años que me desempeñé en lo policiaco”.
En 2008 publicó su primera obra; sabía que esos años no eran propicios para este género literario, pues el país comenzaba a vivir con temor por la inseguridad que se recrudecía; en ese contexto, leer “una novela negra” era como un atentado a la mente.
En 1978 trabajó en Servicios Periciales; para 1984 comenzó a escribir los relatos que 14 años después se convertirían en libros, contando historias de criminales, sangre y muerte.
“Sin piedad mataron”
En esas décadas –platica– “los conocimientos de investigación eran más empíricos; ahora es casi como un sistema anglosajón, pero no con la tecnología que tienen en los Estados Unidos.
La novela “Sin Piedad Mataron” se basa en hechos reales que llevó al papel, pero sin la intención de editar el libro.
“Esta historia habla de un chico que se aventura a la gran capital y sufre y vive la muerte. Hay crímenes, la historia de las vivencias de un secuestro, aunque el alma del texto es el relato del asalto a un banco”.
Se resume la muerte, la violación, el asalto y el robo… en se capítulo se puede sintetizar la frialdad para actuar de los delincuentes que parece que tuvieran concesión para delinquir.
La traición
Su segunda novela, La Traición, es ficción rebasada por la realidad; la obra que fue publicada en 2013.
En este trabajo aborda la vida de un policía que ya está por jubilarse.
Narra un asesinato; matan a un político y entonces el protagonista de la novela es el elegido para investigar el caso.
“Lo más profundo de la novela es una enseñanza para quienes estudian criminología, criminalística o que tienen la oportunidad de obtener un diplomado; en este trabajo se describe el procedimiento de la entrevista y su importancia en la investigación”.
Es así como Mario Victoria justifica que el investigador criminalista tiene que conocer la escena del crimen y posteriormente deberá de enlazar todo ese rompecabezas y acomodar esas piezas para encontrar la verdad.
Para ello es importante retomar todos y cada uno de los puntos primordiales para llevar a cabo la investigación, explicó el escritor y criminalista retirado, quien sigue conociendo historias de mundo policiaco.
Novelas que perturban
Para él, escribir las historias de policías y delincuentes es como volver a estar en la escena del crimen; oler la sangre o ver el cadáver; recrear todas las probabilidades que ocurrieron durante el asesinato para seguir las pistas.
Sabe que contar estos hechos en tiempos de violencia puede llegar a ser perturbador para algunos lectores; sin embargo, también reconoce que es imposible ocultar todo los hechos violentos que han ocurrido y que siguen marcando la historia de Veracruz y otras entidades del país.
Cuando se habla del tema policiaco se abordan asuntos demasiado complicados, que van desde balaceras, secuestros, asesinatos, accidentes, mucha sangre, persecuciones, suicidios y casos inimaginables.
Mario Victoria es uno de los primeros veracruzanos en escribir una novela negra basada en hechos reales, en vivencias personales y en hechos que han ocurrido en el territorio veracruzano.
Eso ha inspirado a que más páginas sigan escribiéndose y más historias continúen contándose; por eso dijo que sus proyectos no se detienen.
“Hijo de policía” es una novela en la que trabaja para dar forma al relato.
Entre los textos policiacos de Mario Victoria, diversos momentos y escenas pintan los relatos, algunos quedan suspendidos en el tiempo, “otros son más fugaces que una bala que sin piedad mata a traición”.