La Delegación de Tránsito y Seguridad Vial en Xalapa y la Dirección de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente del ayuntamiento capitalino, realizaron pruebas de urbanismo táctico en el Circuito Gonzalo Aguirre Beltrán, entre la Rectoría y la Facultad de Arquitectura de la Universidad Veracruzana (UV), por lo que en este tramo, que ilegalmente ocupaban los automovilistas para estacionarse, ya no podrán hacerlo.
Al colocar los conos naranjas en el tramo carretero, para indicar que no se podrá dejar los coches allí, Alfonso López Pineda, delegado de la dependencia estatal en nuestra ciudad, sostuvo que lo que se busca es proteger a los peatones que caminan diariamente por las distintas facultades en la zona universitaria.
Añadió que esto se dio gracias a la colaboración de ambas instituciones de gobierno, por lo que se logró rescatar la isleta, que por la obstrucción de los automotores, generaba un «punto ciego» para los caminantes.
«Es una forma que le permite a los ciudadanos apropiarse de espacios residuales, es decir, espacios que no son ocupados propiamente para la circulación de vehículos y bien pueden ser espacios ocupados por los peatones y bajo esta idea en la ciudad hay muchas áreas que pueden ser utilizados como espacios residuales y que están arrumbados», manifestó.
López Pineda enumeró que hasta ahora se han rescatado dos espacios similares, uno en la esquina de la calle Revolución y el mercado La Rotonda; y otro, en la intersección de las calles Clavijero y 20 de Noviembre, que eran invadidos por camiones de carga y pasaje y vehículos pequeños.
«Hemos recibido buenos comentarios en el sentido de que al peatón se le están dando espacios porque muchas de las ocasiones se cuestiona de que la ciudad la estamos haciendo para vehiculos. Y este es uno de los casos en los que se está buscando hacer que la movilidad sustentable sea parte de la ciudad», destacó.
Reveló que está en proyecto, la recuperación de la isleta donde confluyen la calle Díaz Ordaz y la entrada al fraccionamiento Jardines de Xalapa, retirando unas barreras de concreto que limitan el paso de los transeúntes.
«Lo mismo en la zona de la Corona, en donde se hicieron unas intervenciones para evitar que hicieran doble fila los vehículos para dar vuelta. Ese espacio es un cruce natural del peatón y se va hacer más agradable al peatón», adelantó finalmente.
