Las cuentas del Carnaval de Veracruz en su edición 2016 registran un déficit de más de un millón de pesos, reveló la regidora porteña Delta Estela Tiburcio Andrade.
En sesión de Cabildo celebrada esta tarde en el Ayuntamiento de Veracruz, se puso a discusión de los ediles las cuentas que dejó la fiesta del Carnaval de este año.
Al tomar la palabra la regidora perredista Delta Estela Tiburcio dio a conocer que de acuerdo a la documentación presentada por el propio Comité Organizador a los ediles, existe un déficit de un millón 324 mil pesos, entre el monto que se gastó y el que ingresó por la fiesta.
“Son unos estados con números rojos y esto no puede seguir continuando así. Tenemos unos ingresos totales de 12 millones de pesos y unos gastos, egresos, por 13 millones 657 mil pesos. Tenemos un millón 324 mil pesos en números rojos. En su momento lo comenté qué podemos hacer para que los gastos sigan mermándose, que esos gastos que se quieren ahorrar en muchos detallitos que ya se los hice saber al Comité del Carnaval, hay detalles que se pueden ahorrar y que no son necesarios que se gasten y que los estados financieros estén saneados”, reveló.
Para aclarar este tema le fue concedida la palabra al tesorero del Comité del Carnaval, Jorge Guzmán Acuña, quien afirmó que no existe tal déficit; sin embargo, sólo dijo que se contaba con un millón de pesos del Carnaval de 2015 que sirvieron para iniciar la organización de la fiesta como fue el pago de algunos servicios.
En ese sentido, rechazó que existan números rojos en las cuentas del Carnaval de este año.
“El Comité de Carnaval consciente de la situación económica se hizo un esfuerzo para lograr una reducción en el gasto operativo del evento sin que hubiera menoscabo en la calidad de la fiesta. En ese sentido, comparando con el ejercicio 2015, se hizo una reducción en el gasto municipal de cuatro millones 992 mil pesos, lo que representa alrededor de 27 por ciento… Nosotros tomamos como base para la elaboración de nuestro presupuesto el ingreso excedente del Carnaval anterior, porque esos mismos ingresos nos sirven para empezar la organización y van gastos de 2016 que se utilizan del dinero de 2015; por eso, al final tenemos como resultado un presupuesto base cero donde está el total de los ingresos anexando el saldo excedente de la edición anterior”, expuso.
En respuesta, Tiburcio Andrade pidió que se revisara el anexo de los documentos que se enviaron a los regidores, ya que ahí es donde el propio Comité dio a conocer las cifras que señalan la existencia del déficit de más de un millón de pesos.
Finalmente, el punto fue aprobado por unanimidad y con el voto en contra de los tres ediles del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Dan a conocer pulseras para gradas de Carnaval que sirvieron como promoción política
Por su parte, el regidor Juan Montes de Oca dio a conocer tres pulseras para gradas de los desfiles del Carnaval que se estuvieron regalando.
Dichas pulseras tienen los nombres de Héctor Yunes Landa, Juan Carlos Molina e Ignacio Ayala Fararoni.
Consideró que se trató de un acto político que no se debe permitir para próximas ediciones.
Al respecto, el presidente del Comité del Carnaval, Anselmo Estandía Colom, expuso que la venta de las gradas es un tema particular que le compete al concesionario y a los graderos en el que el Comité no tiene injerencia.
“En el tema de las gradas se tiene un contrato de concesión con una empresa que proveé todas las gradas del Carnaval y él, a su vez, por medio de personas que subcontratan que son los famosos graderos, son los que comercializan las gradas en cada uno de los lugares. Es absolutamente del desconocimiento del Comité (de Carnaval) la comercialización que estos particulares hacen en relación con las gradas. Siempre se hace con base en una concesión y esta empresa tiene un trato directo con particulares, no con personas del Comité sino con particulares que son los que comercializan las gradas”, argumentó.
Finalmente el edil Mario Cruz Herrera exhortó al alcalde, Ramón Poo Gil, a tomar en cuenta las críticas que se han hecho a la fiesta para no cometer los mismos errores en próximas ediciones.