Vendedores ambulantes del municipio de Ixhuatlancillo respaldados por ex trabajadores de la cervecería y jubilados, marcharon por las calles de la ciudad para exigir respeto de las autoridades municipales para permitirles la venta en las calles.
Cerca de 80 personas demandaron que se les permita vender en el primer cuadro de la ciudad pues donde piensan enviarlos, no es funcional y aseguran «está maldito».
Las mercaderes aseguraron que habrán de contar con el apoyo de diputados federales como Rocío Allen quien los defenderá por estas leyes retrogradas que se aplican en Orizaba en agravio de los ambulantes.
Lourdes García Flores, comerciante de Ixhuatlancillo, dio a conocer que interpondrán una denuncia penal en contra de las autoridades municipales porque es una discriminación lo que hizo y acusó que: “se pasó por el arco del triunfo los derechos de los indígenas al poner nuestros derechos en una consulta”.
Cuestionada sobre el retiro de comerciantes del parque Castillo y el anuncio de retirarlos con el uso de la fuerza ante una posible oposición dijo: “Es lo que dice el alcalde pero nosotros tenemos hambre y vamos a seguir trabajando a pesar del anuncio, por eso vamos a buscar el apoyo de diputados federales y senadores y echar abajo la consulta ciudadana de la cual se apoyan”.
Por su parte, María Esther Rosas Sixto, dijo que interpondrán una queja ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos al considerar que la Consulta Ciudadana para definir la venta de artesanías en el Cetro Histórico fue un proceso amañado.
Sobre el hecho de que ninguna otra organización o agrupación civil los ha apoyado, dijo que están tristes porque el mismo sistema los discrimina y explicaron: “sabemos que este pensamiento que estamos luchando no es ni contra Juan Manuel Diez, si no de su compadre o primo Porfirio Díaz, pero lo que siempre hemos luchado los indígenas es contra el pensamiento del Porfiriato”.
Lourdes García Flores señaló que la autoridad municipal de Orizaba, pretende ubicarlos en un espacio que sirve como estacionamiento y que hace muchos años fue la cárcel, “ese lugar es un chiquero, ese lugar está maldito. No es ningún mercado, es un estacionamiento, ya hemos estado ahí y no hay ventas”.
La marcha inició en punto de las 11 de la mañana partiendo de la Plazoleta de la Iglesia de Los Dolores hasta la calle Madero por donde subieron portando pancartas alusivas a su movimiento, hasta el parque Apolinar Castillo.
En ese lugar, un empleado del área de Comercio se les acercó y les dijo que las esperaban en palacio municipal para dialogar con el director de Gobernación, Juan Ramón Herebia.
Ya reunidos, el funcionario municipal arremetió contra las comerciantes y les quitó sus teléfonos celulares y les reclamó del por qué marcharon.
“Nos empezó a gritar diciéndonos que porqué marchamos, y le dijimos que ese es un derecho y no tenía por qué prohibirnos. Como el señor se puso grosero, nos levantamos de la mesa porque según él, nadie nos llamó a platicar. Le dijimos que nos diera más tiempo hasta el mes de abril para vender y dijo que no y que no habrá más permisos”.