La delegada del Foro de Abogados del Estado de Veracruz, Justina Reducindo Candanedo, afirmó que algo está sucediendo en el Distrito Judicial de Zongolica debido a que los juicios orales no están funcionando.
“Para que un juez actúe en un tribunal donde la técnica son los juicios orales, la persona debe tener una preparación superlativa, porque los términos que tienen para resolver son totalmente mínimos y, entonces, para poder resolver con equidad deben tener una cultura jurídica y una cultura ética superlativa, porque si se equivoca en una decisión que toma en cinco o 10 minutos puede que se atropellen las garantías individuales de un ciudadano”, expuso.
Asimismo, indicó que el pasado fin de semana “presencié el juicio en materia penal de juicios orales, donde una persona que es heredera en dos sucesiones denuncia a su coheredero por fraude y otro delito que tiene que ver con el acervo hereditario”.
Increpó, “hay una situación importante, la denunciante es simple y llanamente heredera, mientras que el denunciado es el albacea de la sucesión, de acuerdo con la técnica jurídica, no puede denunciarse una mala disposición de los bienes a una albacea, mientras no haya rendido cuentas, por lo ese acto jurídico estuvo fuera de lugar”.
Concretamente, se refirió a la denuncia por fraude que presentó la señora Blanca Leticia Guerra Amador en contra de su hermano Miguel Guerra Xochicale, donde se evidenció el desempeño profesional del fiscal Jaime Pizano y el juez de Control, Florencio Hernández Espinosa.
Asimismo, expuso indebidamente se llevó a cabo una acumulación que no es procedente, porque en una sucesión hay dos herederos y en la otra hay una sucesión de tres herederos, no pueden acumularse dos sucesiones en esas condiciones; sin embargo, las acumularon, aun sí, una de las partes que tiene más bienes cedió sus derechos hereditarios ante el juez y le fue reconocida esa cesión a favor de Miguel Guerra Xochicale; entonces, esta persona es heredero de las 2/3 partes de la sucesión.
«Los abogados han perdido la noción de la ética, han perdido la noción de respeto a la Ley y los funcionarios ignoran cuál es el fin de su desempeño», concluyó Reducindo Candanedo.
