Javier Fernández Gómez, padre de Daphne, víctima de violación de cuatro jóvenes en Veracruz, aseguró que no negociará nada con los padres de los victimarios de su hija y denunció diversas irregularidades en la investigación del caso en manos de la Fiscalía de la entidad, que a más de un año de ocurridos los hechos continúa en la impunidad.
En entrevista con Ciro Gómez Leyva, el padre de la joven agraviada explicó que la defensa de los delincuentes ha solicitado diversas periciales «ridículas» que han retrasado la consignación, entre ellas el testimonio de un velador que muy posiblemente no exista, una prueba psicológica de los que los jóvenes al confesar su delito en un video estaban aterrorizados y una pericial de trabajo social a la víctima y sus agresores.
La Fiscalía dio entrada a esas peticiones, lo cual ha retrasado la investigación, lo cual calificó como absurdo, pues hasta el momento ya hay periciales médicas, testimoniales y ellos incluso han aceptado los hechos y, hasta ahora, eso no ha sido suficiente para que los consignen».
La violación de su hija ocurrió en enero de 2015, pero fue hasta mayo cuando decidió denunciar, luego de haber conversado con su hermana que es psicóloga y quien la convenció de hacerlo.
Los hechos ocurrieron cuando un grupo de jóvenes egresados del Colegio «Rougier» salían de una fiesta y al esperar a que llegara su auto, Enrique Capitaine, acompañado por Jorge Cotaita, Gerardo Ridríguez y Diego Cruz, forzaron a la chica a subir al auto donde el segundo abusó de ella; al llegar a un domicilio lo hizo Capitaine.
Tras la agresión sexual contra la joven, quien era menor de edad, el centro escolar tomó cartas en el asunto y lo difundió en una junta con padres de familia, posteriormente el caso trascendió y el padre de la joven fue convocado a una reunión con los agresores y sus padres, a lo cual accedió.
Fernández Gómez pidió a los padres de los violadores de su hija que mediante un video le ofrecieran disculpas, que se comprometieran a no acercarse a sus hijas y que se sometieran a un tratamiento psicológico.
«Entre enero y mayo que es el tiempo que pasa para que ponga la denuncia hay una serie de emociones, de sentimientos, de dudas, de miedos, de culpas, vergüenzas y le hice a mi hija la promesa de que no iba a denunciar y que no le iba a hacer daño a los individuos. Por una promesa actúe como actúe y parece que haber denunciado cuatro meses después es un delito, cuando en la mayoría de los casos hay gente que no habla en toda su vida porque no pueden hablar del tema», recordó.
Dijo que la denuncia fue interpuesta el 16 de mayo y el plazo legal de 180 días se venció en noviembre y a partir de ahí sólo han sido largas y largas a través de que la defensa de los acusados pide pruebas y más pruebas, «han revictimizado a mi hija en estos últimos días y a través de redes sociales, es inhumano, es infame e inmoral lo que están haciendo con mi hija, quien hasta el momento se pregunta «por qué lo hicieron si eran niños bien».
Asimismo, reiteró que eran tres «ridículas» peticiones y no las cumplieron y no sólo eso sino que empezaron a realizar una serie de ataques en contra de su hija a pesar de que a través de un video que difundió se escucha a los cuatro testimonios y todos están de acuerdo en que van a seguir este proceso y no lo cumplen.
El padre de la joven recordó que en el video uno de los padres dice que sabe lo ocurrido y que castigará a su hijo quitándole el celular, lo cual le pareció ridículo, ya que el joven cometió un delito al participar en una violación tumultuaria contra Daphne.
Fuente: Radio Fórmula
