El alcalde de Atzacan, Magno Roberto Romero Álvarez, lamentó que la Secretaría de Gobernación (Segob) los haya excluido de la declaratoria de emergencia por el fenómeno de surada que afectó a más de 300 familias de varias localidades.
Indicó que como primera autoridad proporcionó toda la información relacionada con las afectaciones en viviendas y, a pesar de que se mostraron pruebas fotográficas y georreferenciadas, su municipio no fue contemplado en la declaratoria de emergencia.
Recordó que en Santa Ana Atzacan existen varias comunidades donde prevalece la extrema pobreza como San José, Rosa Blanca, Capizayo, Contla y El Nogal, donde al menos 180 familias habitan en estas condiciones precarias.
Pero no sólo el daño fue en las comunidades sino también en la cabecera municipal y las familias adolecen de estos apoyos dado que en algunos casos la fragilidad con las que fueron construidas no soportaron los intensos vientos y se vinieron abajo, dejando prácticamente sin patrimonio a estas familias de condición humilde.
Asimismo, mencionó que personal de Protección Civil en la zona verificó los daños registrados en sus comunidades dando fe de los hechos; el problema vino después cuando se dio a conocer la lista de los municipios que sí fueron contemplados en la declaratoria de emergencia, pero la preocupación es hacia las familias que necesitan reconstruir lo poco que les quedó.
“Lo que es un hecho es que la necesidad está ahí, está latente, hay muchas familias que se quedaron no nada más sin techo sino sin hogar, porque debido a las condiciones de sus casas de madera, obviamente se vino para abajo todo”, subrayó.
Romero Álvarez añadió que esas no fueron las únicas afectaciones sufridas en Santa Ana Atzacan, dado que también unas 300 hectáreas de cultivo de plátano, caña y follaje tuvieron pérdidas importantes, y recordó que 40 por ciento de la población se dedica a esta actividad primaria y es importante que también los apoyos sean dirigidos al campo.