Unos 500 agentes de la policía brasileña realizaron ayer una gran redada para desarticular puntos de venta de droga en la llamada Cracolandia, un barrio del centro de São Paulo que reúne el mayor número de traficantes y adictos de la ciudad.
Al menos 30 personas fueron detenidas, y los policías desmantelaron parte de las barracas que funcionan como puntos de venta al aire libre en el barrio, pero los usuarios se desplazaron a otras zonas y continuaron consumiendo, pese a la presencia de la policía.
La alcaldía de São Paulo y el gobierno del estado anunciaron recientemente una operación conjunta para combatir el tráfico de drogas en la región, en la que se han producido varios enfrentamientos entre policía y usuarios de drogas en las últimas semanas.
El alcalde de la ciudad, el empresario Joao Doria, aseguró que Cracolandia “acabará” antes de que finalice su mandato, en 2020.