Hago un llamado de paz pública, no toleraremos ni el porrismo ni el vandalismo en la UV: Sara Ladrón de Guevara

Durante su mensaje con motivo de su IV Informe de Labores, la rectora de la Universidad Veracruzana (UV), Sara Ladrón de Guevara, hizo un llamado a no tolerar el porrismo y vandalismo en esta máxima casa de estudios para evitar hechos violentos como los ocurridos en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

“Hago desde aquí un llamado a la paz pública, a la convivencia en un marco de respeto, de tolerancia, de inclusión y de justicia; pero lo hago también a nosotros. No miremos solo la paja en el ojo ajeno. No participemos de hechos violentos. No toleramos ni el porrismo ni el vandalismo”.

Dijo que es inaceptable que en espacios universitarios y enteS universitarios se solape la violencia.

Lamentó que “la violencia se ha adoptado en distintos momentos en nuestras universidades”.

Respecto al caso de violencia que denunció un estudiante de la Facultad de Derecho de esta máxima casa de estudios en el estado, dijo que las autoridades universitarias están pendientes del recurso que “con responsabilidad asumió la Junta Académica de la Facultad de Derecho ante los eventos suscitados afuera de sus instalaciones hace apenas unos días”.

“No podemos validar la impunidad. No debemos reproducir un sistema de justicia a menudo omiso. Me sumo desde aquí al reclamo que han hecho nuestros estudiantes (de Derecho) al igual que el que expresan los estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México”.

De igual forma, llamó al respeto a la autonomía, facultad que las casas de estudio tienen para decidir por sí mismas sobre sus tareas cotidianas y su futuro, dotándose para ello de sus órganos de gobierno.

“No es posible concebir el correcto y cabal cumplimiento de sus tareas centrales: la docencia, la investigación, la vinculación y la prestación de servicios, si éstas no las desarrollan en un clima de libertad, independencia, respeto y tolerancia”.

“Vida universitaria y vida autónoma deben ser por naturaleza las dos caras de la misma moneda”, enfatizó.

“La autonomía debiera ser por naturaleza sustancial para la vida universitaria, la cuestión es que los hechos sociales difícilmente se dan por naturaleza. La autonomía universitaria ha sido en consecuencia de estos casos el resultado de una lucha en que las casas de estudio superiores hemos tenido que hacer ante el poder, innumerables y diversos argumentos y realidades a favor de su legítima aspiración a acceder a las facultades centrales que conlleva la autonomía: la libertad de cátedra, el ejercicio de la critica y el auto gobierno”.