Es de todos sabido que la “Medalla Adolfo Ruiz Cortines” es uno de los máximos reconocimientos que hace el estado de Veracruz. Las otras son la “Medalla Veracruz” y el “Premio Veracruz 2025”.
En el caso específico de la “Medalla Adolfo Ruiz Cortines”, la Ley de Premios del Estado de Veracruz –expedida en 2001 por el gobernador Miguel Alemán– es clara en lo referente a quién debe otorgársele: “Artículo 19. Esta Medalla la concederá el Congreso del Estado anualmente, a los veracruzanos que se distingan por sus acciones en la participación ciudadana de la sociedad”.
En una revisión más exhaustiva, en ningún momento dice que se debe otorgar a instituciones, sino exclusivamente a ciudadanos veracruzanos.
Pues de acuerdo a la Ley, dicha medalla no podía otorgársele a la Secretaría de la Defensa Nacional o la Secretaría de Marina como ocurrió en 2017, durante el bienio del gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, por el simple hecho de que no son ciudadanos, son dependencias de gobierno, instituciones.
Se entiende entonces la premura de quedar bien con las fuerzas armadas en ese entonces y por eso tomaron la “Medalla Adolfo Ruíz Cortines” como pretexto para reconocer al Ejército y a la Marina, que definitivamente merecen todos los premios y condecoraciones… pero en este caso lo hicieron faltando a la ley.
Quizás el problema en que ninguna de las distinciones mencionadas habla de reconocimiento a instituciones, además de que la “Medalla Adolfo Ruíz Cortines” es la única que no habla de estímulos económicos; se entrega la medalla, un diploma y ya.
Y así fue: el 3 de diciembre de 2017, finalizando el primer año como gobernador de Miguel Ángel Yunes Linares, este le entregó la medalla y diploma “Adolfo Ruiz Cortines 2017” a las Secretarías de Marina (SEMAR) y de la Defensa Nacional (SEDENA), recibiendo las distinciones los titulares.
Hasta este punto se debe decir que ninguna medalla se otorga sin la anuencia y visto bueno del gobernador en turno.
Los que conocen a Yunes Linares y su manera particular de ejercer el poder, sin duda habrán de decir que no sólo avaló la entrega, sino que quizás él mismo la propuso.
Además, en ese entonces, tenía el pleno control del Congreso del Estado: su partido, el PAN, era mayoría; aparte tenía como aliados a los del PRD y otros partidos pequeños. El único contrapeso era una naciente bancada de Morena, a la que también le quitó tres diputados y los pasó de su lado.
El mismo partido blanquiazul presidió la Junta de Coordinación Política con el diputado Sergio Hernández, quien le reportaba todo al gobernador y eso era un secreto a voces.
En términos llanos: era notable la influencia del mandatario estatal en el Congreso.
Pero con todo y el apapacho a las fuerzas armadas, y hasta la entrada de la Policía Militar a hacer tareas de vigilancia en las calles (lo que presumió Yunes como un logro de gobierno), hubo un día en el General Cienfuegos exhibió a Yunes en un operativo.
El 30 de enero de 2018, días después de entregarle la medalla, llegó a Coatzacoalcos el General Secretario Cienfuegos para encabezar un operativo para la prevención del delito en puntos de revisión, junto al gobernador Miguel Ángel Yunes Linares.
En un punto en la entrada de Coatzacoalcos, se hizo una transmisión en vivo y se vio al jefe de los militares con el mandatario estatal, cuando de repente pasó frente a ellos un vehículos sin placas, lo que mereció el comentario del secretario de la Defensa en el sentido de porqué dejaban pasar y circular vehículos así y que la revisión debía ser pareja.
El primero que reaccionó nerviosamente fue el mandatario estatal, quien de inmediato pidió la presencia del entonces secretario de Seguridad Pública, Jaime Téllez Marié, quien andaba al fondo del grupo caminando tranquilamente hablando por teléfono.
Sobra decir que ahí mismo –en vivo, en directo y a todo color, con prensa presente– Yunes regañó a Téllez por la observación del General y luego comentó discretamente al alto mando militar que los periodistas y el internet estaban al tanto de lo que se decía en la conversación: el video se hizo viral.
Pero ese 3 de diciembre de 2017, Yunes condecoraría al hoy detenido en Estados Unidos con el mote de “El Padrino”. El militar de más alto rango detenido en la historia de México, acusado de cinco cargos por narcotráfico.