La veracruzana que recibió una llamada de Biden

Peniley Ramírez

Pilar Guzmán ríe cuando habla y cuenta su historia de resistencia a la adversidad con alegría. Es mujer, empresaria, veracruzana, migrante. Durante la última semana, se convirtió en noticia porque apareció en un video con Joe Biden, en el anuncio de su plan de rescate económico para pequeños negocios, en plena pandemia. El video ha hecho de su biografía un momento de esperanza, en estos meses de duelo, para miles de migrantes, pequeños empresarios, otros que como ella están tratando de reinventarse.

Hace casi 20 años llegó Pilar a Estados Unidos, desde el puerto de Veracruz. Estudió una maestría en la universidad de Georgetown, en Washington. Su sueño era trabajar haciendo política pública en México cuando terminó sus estudios y regresó a nuestro país, pero la vida tuvo un giro radical. Migró de manera permanente a Estados Unidos en 2002 y su esposo, argentino, inició un negocio de venta de empanadas en Miami en 2008. Poco después ella se unió al proyecto.

Fracasaron, y fracasaron, y casi quebraron. Su elegante tienda, en uno de los barrios ricos de la ciudad, no tuvo el resultado comercial que esperaban. Las ventas no les permitían siquiera ganar dinero suficiente para la renta. Empeñó su casa, sus cosas, hasta las joyas de su primera comunión.

Muchos bancos rechazaron prestarles dinero, su hija nació en un programa de asistencia social.

Entonces comenzaron otra vez, de otro modo. Instalaron un carrito de comida en un jardín de la Universidad de Miami. Después pusieron sus últimos ahorros en la elaboración de un proyecto para montar un local en el aeropuerto de Miami.

El día cuando llegaron a la prueba final de la licitación ante el gobierno, para el permiso del local, otros competidores llevaban lobistas y proyectos sofisticados. Ellos llevaban sus empanadas y las prepararon allí, frente al jurado. Ganaron el concurso y abrieron un primer local, luego otro, hasta tener 14 en Miami. Concursaban para abrir nuevos en otros aeropuertos de Estados Unidos, cuando vino la pandemia.

Cerraron casi todos sus locales. “Lloré muchísimo. Luego empecé a llamar a cada persona que conocía para venderles empanadas”, me dijo Pilar en entrevista para esta columna. Vendió a domicilio, cambió su página en Internet para tomar pedidos en línea y dos meses más tarde ganó una licitación para hacer comidas para adultos mayores de bajos recursos, pagadas por el gobierno local.

“Tuvimos que cambiar nuestro negocio. Nuestros cajeros se convirtieron en empacadores, en repartidores.

Entregábamos a domicilio 3,800 comidas cada día. Esta crisis me agarró más fuerte, más madura. El 2020 nos hizo más fuertes como empresa y a mí como ser humano”, cuenta.

Hace cuatro años se convirtió en mentora de mujeres emprendedoras de su comunidad. Por eso, en el otoño del año pasado fue invitada para mantener una charla con la entonces candidata Kamala Harris. Hablaron sobre la resistencia, sobre ser mujer y empresaria, sobre cómo cambiar las cosas, dice Pilar. Después de la elección, recibió una llamada. Era el equipo de Biden. “Yo pensé que sería solo una llamada con él. No entendía que iba a ser el lanzamiento de su plan nacional económico. Veracruz habló con Biden”, dice, riéndose de nuevo. La llamada debía durar dos minutos, pero se extendió cuando Pilar aprovechó el momento para decir que los pequeños negocios son de dos, cuatro, 10 personas, no los de 300 o más, y que el gobierno debe ayudar para que no quiebren.

El video del intercambio con el presidente electo, que asumió su cargo esta semana, se volvió viral. Ahora, Pilar espera que los nuevos tiempos, la historia de cómo se ha repuesto a los momentos más duros, sirva a otros. “Me dieron oportunidad de ser un estrado y ser una voz. Lo tomo, es bienvenido, estoy preparada”. Y dice desde su trinchera, a quien la quiera escuchar, que debemos resistir, reinventarnos, seguir adelante.

@PenileyRamirez